Tesis, antítesis y paralaje. Acerca de Tesis sobre un homicidio
12/02/2014- Por Elizabeth Ormart - Realizar Consulta
La afirmación de la que parte el profesor Roberto Bermúdez (el protagonista) en su clase, es que no hay casualidad sino causalidad. En los detalles se encuentran los indicios que el intelecto anuda para llegar a la verdad. La lógica del investigador se remonta a Sherlock Holmes, Hércules Poirot, el Lönrot de Borges, entre otros, quienes hicieron gala de sus dotes deductivos.
Ficha técnica y artística
TITULO ORIGINAL: Tesis sobre un homicidio
ACTORES: Alberto Ammann, Calu Rivero, Ricardo Darín. Arturo Puig.
GENERO: Suspenso, Policial.
DIRECCION: Hernán A. Goldfrid.
ORIGEN: España, Argentina.
DURACION: 106 Minutos
ESTRENO EN BUENOS AIRES: 17 de Enero de 2013
“¿Qué le parece?” pregunta el comisario a Lönnrot. “–Posible, pero no interesante -responde Lönnrot-. Usted replicará que la realidad no tiene la menor obligación de ser interesante. Yo le replicaré que la realidad puede prescindir de esa obligación, pero no las hipótesis. En la que usted ha improvisado, interviene copiosamente el azar. He aquí un rabino muerto; yo preferiría una explicación puramente rabínica, no los imaginarios percances de un imaginario ladrón.”[1]
La afirmación de la que parte el profesor Roberto Bermúdez en su clase, es que no hay casualidad sino causalidad. En los detalles se encuentran los indicios que el intelecto anuda para llegar a la verdad. La lógica del investigador se remonta a Sherlock Holmes, Hércules Poirot, el Lönrot de Borges, entre otros, quienes hicieron gala de sus dotes deductivos.
Roberto Bermúdez parte del realismo ingenuo de suponer que la causalidad está en los indicios que remiten a los hechos. El filósofo inglés David Hume (1711-1776) se ocupó de criticar esta cuestión. La relación causal se ha concebido tradicionalmente como una "conexión necesaria" entre la causa y el efecto, de tal modo que, conocida la causa, la razón puede deducir el efecto que se seguirá, y viceversa, conocido el efecto, la razón está en condiciones de remontarse a la causa que lo produce.
El corrosivo escepticismo de Hume lo llevó a sostener que la causalidad no está en los hechos sino que el ser humano percibe sensaciones con una secuencia y este orden secuencial es el que lo lleva a suponer un encadenamiento causal. Lo que hace que algo sea causa es “la prioridad en el tiempo de la causa en relación con el efecto” (Hume: 1984,178).
La causalidad es una hipótesis creada por la razón. El escepticismo de Hume pulverizó la creencia de un universo causal. Después de él, Kant decía en
En el famoso cuento de Borges, La muerte y la brújula, la tensión entre azar y necesidad se escenifica en las figuras del comisario Treviramus y la de Lönnrot como un puro razonador. Arturo Puig y Ricardo Darín encarnan en estos personajes: Alfredo Hernández y Roberto Bermúdez, el eco de aquellos. Hernández aboga por una de las hipótesis posibles para explicar el crimen de la moza, para Bermúdez es una tesis, o sea una hipótesis afirmada y sostenida con la fuerza de los hechos.
Los indicios son eso, sólo marcas que la lógica deductiva del investigador eleva al estatuto de pruebas concluyentes. Un ticket de 67 pesos en Farmacity es el indicio de la compra de los elementos usados en el crimen o de un consumo intrascendente. Necesidad o azar. Un elemento aislado, fortuito, trivial o un engranaje de la serie de pruebas. La realidad nada nos informa sobre esto: el ticket está allí para ser interpretado, al igual que el collar de una mariposa, o el viaje a Portugal, etc. La lectura de Roberto Bermúdez es la hipótesis que su orgullo narcisista ha convertido en tesis indiscutible y que se vuelve ciega a su propia inconsistencia.
La paralaje
La paralaje es un término de la astronomía para referirse a un ángulo formado por la dirección de dos líneas visuales relativas a la observación de un mismo objeto desde dos puntos distintos, suficientemente alejados entre sí y no alineados con él. La paralaje (del griego παράλλαξις, cambio, diferencia) es la desviación angular de la posición aparente de un objeto, dependiendo del punto de vista elegido. En su obra Visión de paralaje el filósofo Slavoj Zizek (2011) utiliza esta imagen hasta sus últimas consecuencias para darnos una fecunda herramienta de trabajo que nos permite reflexionar sobre algunas experiencias humanas actuales.
“Hegel, Lacan y el materialismo dialéctico servirán para especificar la «visión de paralaje». ¿Y qué es una «visión de paralaje»?: un juicio hegeliano infinito o, para presentarla con una imagen clara del propio autor, una cinta que forma un círculo, pero con la importantísima peculiaridad de que los lados de la cinta están unidos al revés, de forma que aunque la cinta exhibe un círculo completo, este tiene un quiebre, un corte, una brecha”[2]
Se trata, explicará Zizek, de los lados opuestos de la cinta de Moebius. “Son dos caras del mismo fenómeno, que precisamente por ser dos caras, no pueden reunirse nunca” (2006: 11) A juicio de Zizek en el núcleo mismo de la experiencia psicoanalítica, a propósito del objeto a, es donde encontramos una brecha de paralaje (2006: 27)
En el film, hay dos figuras antagónicas: Gonzalo Ruiz Cordera se vuelve la figura especular con la que se dramatiza el enfrentamiento de Roberto Bermúdez. El héroe y el villano tensionan el film, como en tantos otros, se trata de la lucha del bien y el mal. Pero en este caso, se trata de un exceso que suplementa la polaridad.
La tesis de Zizek nos lleva más allá del bien y del mal. Pues no existe una “dualidad “primordial” de dos polos, sólo la brecha inherente al Uno. En principio, la equivalencia no es la oposición de la diferencia, sólo surge porque ningún sistema de diferencias podrá alguna vez completarse; “es” un efecto estructural de su incompletud” (Zizek: 2006, 57)
Positivo Negativo
En la película Tesis las figuras del héroe y el villano se tocan, son los extremos de una única banda, son las caras del universo incompleto. El perverso escenifica el deseo neurótico. Como escribía Freud, se trata de la neurosis como el negativo de la perversión: el neurótico fantasea lo que el perverso actúa. En términos de Lacan, diremos que el fantasma habitante de las estructuras neuróticas es perverso.
Roberto Bermúdez es el paladín de la ley porque desea transgredirla, Gonzalo Ruiz Cordera consuma su goce perverso y esto le resulta insoportable a Bermúdez.
La metáfora freudiana es de corte fotográfico: el perverso muestra en "positivo" lo que el neurótico presenta en "negativo" (reprimido). La estructura mediante la cual Zizek da cuenta de esta metáfora es la paralaje.
Del lado del espectador queda la lectura de la brecha, el quiebre. El final abierto y sin suturar que incomoda. Queda al descubierto para el espectador la incompletud estructural de los pares de oposición.
Bibliografía
Hume, D. (1984) Tratado de la naturaleza humana. Editorial Nacional. Madrid, 1984
Kathia Hanza (2007) Comentario a Visión de Paralaje de Slavoj Zizek de Kathia Hanza. Estudios de filosofía 6. Pontificia Universidad Católica del Perú. (2007) 111-114
Möebius, A. F. Der Germany: Georg Olms, 1976. Original edition, Leipzig , Germany, 1827.
Zizek; S (2006) Visión de paralaje. Buenos Aires, FCE. Segunda reimpresión, 2011.
[1] Borges, Jorge Luis, “La muerte y la brújula”, en Ficciones, Obras Completas, Emecé, Bs. As. 1974
[2] Comentario a Visión de Paralaje de Slavoj ŽiŽek de Kathia Hanza. Estudios de filosofía 6. Pontificia Universidad Católica del Perú. (2007) 111-114
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