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                            “Pobreza y coronavirus” - Themba Hadebe photo*

“La primera enfermedad a erradicar es la injusticia social”

                                         El Che

  El covid ha llegado como un otro desconocido que irrumpió en nuestras vidas, un enemigo invisible que nos obligó a cambiar nuestros hábitos: sociales e individuales, un otro del cual nada teníamos calculado.

  Este no cálculo de lo por-venir, generó un sin fin de dudas, miedos, incertidumbres, producto del desconocimiento:

1-las relaciones de la población con la salud pública en tanto si ésta nos cubriría nuestras necesidades en caso de enfermar.

2-las consecuencias laborales que produce el aislamiento, entre otras situaciones límites.

  La pandemia puso al desnudo las condiciones sociales en las que se encuentran los sectores más vulnerables de la sociedad dentro del régimen capitalista, si es que queremos o podemos verlas.

  Afloran entonces la problemática de las villas con sus carencias estructurales, las mujeres que sufren maltrato ya que tienen que cohabitar con el maltratador, los niños y niñas que muchas veces son abusadas en el seno familiar... (1)

Y los migrantes, población, que nos mira sin ser mirados.

  Paradójicamente ellos son quienes sostienen parte de la economía, ocupándose de los cultivos que luego llegarán a nuestras mesas. Son la mano de obra barata y mayormente precarizada. Justamente ellos constituyen una de las comunidades más afectadas por la pandemia, solo por su condición de no nacional, no integradas en el sistema político-social-económico.

  Los migrantes forman parte de nuestras sociedades como sujetos sin derechos... desubjetivados, víctimas de una situación que se agudiza como consecuencia de esta desestructuración social preexistente y potenciada con la pandemia.

como dice Pablo Domenech de la Lastra* (2)

“Se trata de personas que, sin poder apelar a los Derechos Humanos, pues carecen de un Estado que los defienda por ellos, se les desprende del más básico de los derechos: el derecho a tener derechos.”

  El Colegio de trabajadores y Asistentes sociales propone las siguientes causas, entre otras, en las poblaciones vulnerables:

- Edad

- Discapacidad

- Pertenencia a comunidades indígenas o minorías

- Pobreza

- Género

- Privación de libertad

  Este estado de desamparo, produce graves consecuencias tanto socio-económicas como psicológicas.

Las fronteras se cerraron, no hay vuelta a casa, melancolía de un lugar al cual ya no se puede acceder.

Aparecen nuevas fronteras: la puerta de la casa en el mejor de los casos, y la mascarilla como frontera primera.

  Pensemos en los protocolos a seguir como imperativos que, aunque necesarios, implican una exigencia en la población a la que nos referimos:             

“Lavate las manos”: si tenes agua corriente.

“Quedate en casa”: si tenes casa.

“Ponete barbijo”: si el estado los proporciona.

  ¿Cuántas de estas indicaciones son viables para su concreción? ¿Cómo cumplirlas cuando no hay agua? ¿Cómo hacer para quedarse en casa cuando son varias personas las que conviven en una sola habitación? o peor aún ¿si se quedan sin vivienda por no poder pagarla como consecuencia de la pandemia?

  En otro orden para que muchos de nosotros nos podamos quedar en casa, hay otros que sí salen y sostienen ésta situación: los trabajadores esenciales, y aquellos que no tienen otra opción (para poder subsistir) que salir a trabajar a pesar de la pandemia. Parte de estos trabajadores precarizados, grupo al que pertenecen los migrantes, están en situación de calle, sin DNI y sin poder tener acceso al IFE (3).

No existen para el Estado, pero están y son la parte invisible del sistema de producción, trabajadores irregulares; empleadas domésticas en negro por poner un par de ejemplos.

Solo por haber nacido en otro lugar, diferente al nacional, esta población carece de derechos políticos, sociales y económicos.

  Entre estos derechos: el derecho a voto.

En el 2010 hubo una campaña llamada “Aquí vivo, aquí voto” para integrar a los migrantes en el sistema electoral no solo como votantes sino también como posibles candidatos.

Fue un intento de fomentar la visualización del derecho de éste colectivo que estuvo a cargo de organizaciones sociales.

  En otros lugares del mundo: Latinoamérica; Europa, Estados Unidos, toda la población migrante está padeciendo las consecuencias de un estado sin derechos para ellos. Se podría comparar la migración del siglo XXI con la de pos guerra en cuanto a número, no así en cuanto a la acogida que se les da... muy diferente ahora a la de la Segunda Guerra o la guerra civil española que llegó a tener un millón de exiliados.

  Contextos diferentes, mismo número de población en movimiento, población latina, africana, asiática que emigra y no es tan bien recibida en ninguno de los países a los que llegan.

Pensemos en el devenir de los magrebíes que cruzan el Mediterráneo, los mexicanos en EEUU y la lista continúa...

  Según la UDUAL, Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, con la pandemia se han recrudecido los desplazamientos forzosos, comunidades enteras no tienen acceso al agua; y el racismo se ha puesto de relieve en la salud y la vivienda, entre otras cosas.

Son Cuerpos vulnerables: “eliminar la pobreza es un acto de justicia”, decía Nelson Mandela.

  Tenemos una deuda de los estados con éste colectivo. Solo Portugal ante la pandemia regularizó a casi todos los migrantes, para que éstos tuvieran acceso a la sanidad pública, a la apertura de cuentas bancarias, a la posibilidad de contratos laborales o el poder solicitar ayudas del Estado.

  En nuestro país y por ahora solo las organizaciones sociales están presentes y asisten de forma continua a esta población. Gracias a ellas, gran parte de este colectivo va controlando algunos de éstos obstáculos que enfrentan.

Una vez más la solidaridad se hace presente, la solidaridad como una reciprocidad social, como decía Todorov diferenciándola de la caridad donde el accionar es ante un extraño, un desigual.

  Es necesario cambiar nuestra postura frente a éste Otro que llega, que es diferente, que habla distinto y que es el migrante.

Se trata de un Otro que desde siempre está entre nosotros, un otro que no nos amenaza, sino que más bien hace crecer a la sociedad intercambiando culturas y transformándola en una más rica y abierta.

  Un Otro al cual sus diferencias lo hacen más vulnerable al Covid, más expuesto, menos cuidado, un Otro que tiene arraigada su condición de distinto en otra pandemia: la del racismo; a partir de ahí se desata toda una gama de injusticias sociales que nos duelen a casi todos.

Por eso además de los movimientos sociales que se solidarizan con éste colectivo, los estados deberían poder mirar hacia ese costado de la realidad dando a la población migrante los derechos  de un ciudadano, ya que solo por haber nacido en otro lugar diferente al nacional no tienen acceso a los mismos.

Pensar en función del otro, levantar la bandera del migrante, es integrar, y solo será posible con un cambio en las políticas públicas... Otro mundo es posible y será gracias también a la integración. 

Imagen*: fotógrafo destacado de Johannesburgo, Sudáfrica (1969). Premio World Press Photo. La toma fue nominada a la foto del año.

Citas

(1) En estos casos de mujeres y niños abusados o maltratados también está

     incluida la población migrante.

(2) Daimón: Revista Internacional de Filosofía. 2016. España   

(3) Informe de CAREF. 14 de julio.

Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la atención del Servicio Social se incrementó en un 90% respecto el mismo período en 2019. La explicación: la población migrante y refugiada, en gran medida, quedó x fuera de las políticas de protección, fundamentalmente el IFE.

Los temas fundamentales de las consultas fueron las dificultades para garantizar la alimentación, la falta de empleo y el riesgo inminente de desalojo.

Migrantes, solicitantes de asilo y refugiados/as son parte de nuestra comunidad, alentamos al Estado a incluirlos/as en las políticas existentes independientemente de su condición migratoria.

Agradecimientos

A todos los zoom en aislamiento que han motivado ésta nota:

- Ponencia de Ana Penchaszadeh en el Colegio de Psiconalistas

www.coldepsicoanalistas.com.ar

- Colegio de Trabajadores Sociales de Lomas de Zamora

https://www.facebook.com/trabajadoressocialeslomasdezamora27072/?fref=ts

- Red de Migrantes y Refugiados en Argentina

@reddemigrantes.com.ar - Organización no gubernamental (ONG)

Institución que nuclea a 34 organizaciones de la comunidad migrante a nivel nacional representantes de las colectividades de Bolivia, Brasil, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Haití, Senegal y Ucrania.

- Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL)