Columnas

Cuando el otro no es un semejante
por Álvaro Couso

La acumulación de muertos en la guerra, nos dice Freud es la otra variable por la que tomamos conciencia de la muerte, el cúmulo de cadáveres la instala como un destino posible para el hombre, porque como anticipáramos, esa imagen se vuelve insoslayable. Ese efecto de la guerra que nos ofrece sin velos la cantidad, el acopio de muertos, de la muerte, hace imposible negar la existencia de tal designio para cada hombre. Pero también porque la guerra al hacer de la muerte un efecto necesario, un producto en si mismo la instala como un bien, un valor forzoso.
No alcanzará entonces con derrotar al adversario, será necesaria su desaparición, su aniquilación. Hoy se trata de no dejar del otro, rastro sobre la tierra.
Esta actitud desafectada de cualquier culpa o remordimiento es posible porque el otro no es un semejante.

El inconsciente y Günter Grass
por Teodoro Pablo Lecman

Una noticia reciente, multiplicada en los medios, convertida en noticia vedette, da cuenta de que Günter Grass, premio Nobel 1999 publica ahora su autobiografía donde confiesa que fue miembro de las S.S. en su juventud, hace más de 60 años. Noticia que produce gran polémica. Lo primero que llama la atención es el desfasaje cronológico implícito en este acontecimiento.
Lo que más llama la atención es que Günter Grass alega no haberse enterado del genocidio de los judíos hasta 1945. Aquí es donde introducimos el inconsciente, ese territorio sin patria, ese limbo de la ética -Lacan, Seminario XI-. Sobre todo el sentimiento inconsciente de culpa.

¡No tiene nombre!
por Ana María Gómez

Para quienes hacemos nuestra La causa de los niños, como la llamó Dolto, para quienes atendemos a los seres más pequeños aquejados por el malestar para que alcancen el objetivo de sentirse más felices por vivir, comprometiéndonos a partir de nuestro deseo de analistas en derrotar en lo posible el territorio de los goces del síntoma para hacer lugar al principio del placer, esta nueva guerra, innominada aún, nos estremece en el horror del error. Supuesto error, error profundamente humano tan humano como la pulsión de destrucción, de aniquilamiento, tan humano como la pasión del odio, que junta lo Imaginario con lo Real. Nada más Real, en tanto convoca al mal encuentro del sin palabras, de lo sin nombre, que la visión o el conocimiento, o la precognición, de tanta niñez masacrada por la imbecilidad del fanatismo y del fundamentalismo, por una parte, y de la codicia y el ansia de poder sin límites por la otra.

Cuando el amor y la vida se escinden del cuerpo... o algo más sobre la impunidad
por Sergio Zabalza

La crueldad que abunda en nuestros días, puesta en primer plano por la espantosa guerra de medio Oriente, exige abordajes que, por articular el pequeño hecho doméstico con la impunidad globalizada, urjan a las elites gobernantes a detener las demenciales escaladas de violencia que asolan al planeta. Ahora bien, el pequeño hecho doméstico más cercano con que contamos es el cuerpo que nos aloja.
Si el único fundamento de la paz es la justicia, nuestra tesis reside en que ninguna batalla contra la impunidad cuenta con chance si la justicia no involucra al cuerpo como sede del deseo...

Dalí, Freud y Lacan
por Carlos Gustavo Motta

Existe una relación histórica entre Dalí, Freud y Lacan pocas veces citada. Estos tres genios convivieron en una misma época y cada uno de ellos, provocó marcas que se convirtieron en acontecimientos.
Freud y Lacan nos facilitan pensar con sus escritos y observaciones que una obra de arte es un enigma, similar al de la Esfinge que confronta a Edipo constituyendo para él, el primer paso en la búsqueda progresiva y mortificante de una verdad. Asimismo, el Arte es la salida del horror fundante de cada uno.

A propósito de recidivas y metástasis tumorales (segunda parte)
por José Schavelzon

Recientes investigaciones parecen demostrar que el fenómeno de la formación de los émbolos celulares, la adquisición de la capacidad para desprenderse del tumor, atravesar diferentes membranas, emigrar por la corriente sanguínea o linfática y su poder de colonizar está relacionado, o inducido por la presencia de un grupo de neurotransmisores, en particular norepinefrina, adrenalina y dopamina y muy probablemente la infiltración leucocitaria. Esto coloca el tema de la diseminación o recidiva tumoral como proceso biológico relacionado o dependiente de situaciones de estrés u otras circunstancias psíquicas, y por consiguiente previsibles o tratables. Resulta evidente para nosotros, que estas complicaciones, recidivas y metástasis, consideradas en el campo psíquico son la expresión de la compulsión de repetición

A propósito de recidivas y metástasis tumorales (primera parte)
por José Schavelzon

Recientes investigaciones parecen demostrar que el fenómeno de la formación de los émbolos celulares, la adquisición de la capacidad para desprenderse del tumor, atravesar diferentes membranas, emigrar por la corriente sanguínea o linfática y su poder de colonizar está relacionado, o inducido por la presencia de un grupo de neurotransmisores, en particular norepinefrina, adrenalina y dopamina y muy probablemente la infiltración leucocitaria.
Esto coloca el tema de la diseminación o recidiva tumoral como proceso biológico relacionado o dependiente de situaciones de estrés u otras circunstancias psíquicas, y por consiguiente previsibles o tratables.
Resulta evidente para nosotros, que estas "complicaciones, recidivas y metástasis", consideradas en el campo psíquico son la expresión de la "compulsión de repetición"

Una respuesta para Sandra
por Sergio Zabalza

El sábado 13 de mayo, en un artículo publicado en la contratapa de Página 12, Sandra Russo preguntaba si los excluidos del mundo, a saber indígenas, pobres, marginales, en suma los que están del otro lado, tienen inconsciente. Aquí nuestra respuesta; definitivamente si.
Y si en todo caso, como Walter Benjamín bien supo diagnosticar, ya no quedan narraciones con que inventar un mundo, no son sólo los pobres quienes padecen la esterilizante sacralización de las verdades científicas.

Borges, la pesadilla, lo siniestro, y un lugar en el espejo.
por Carlos D. Pérez

En 1977, el teatro Coliseo anunciaba un ciclo de conferencias de Jorge Luis Borges. Asistí a la titulada Las pesadillas. Su estilo silabeante se entreveró en mi recuerdo con el decir seco, pausado, de Marga. Gracias a que el diario La Opinión publicara la trascripción, me es dado recuperar la cita al superponerse las escenas. Marga reconstruyendo el devenir de los espejos en la intimidad de mi habitación, Borges hablando en una sala llena de gente, reflectores y altoparlantes. Yo diría que tengo dos pesadillas que pueden llegar a confundirse, había comenzado...

Freud en sus 150 años
por Emilio Rodrigué

El pensamiento freudiano transformó el mundo más allá de toda expectativa, al punto en que podemos decir que el neurótico contemporáneo es una criatura inventada por Freud. El proyectó su propia neurosis en el planetario actual y ahí reside buena parte de su genio: su neurosis le dio sentido a la nuestra. Dijo Anzieu que Freud descubrió el psicoanálisis al mismo tiempo en que se descubría a si mismo. Sí, él fue Newton pero también fue la manzana. Soñó el psicoanálisis y fue soñado por él.



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