Columnas

Contra el psicoanálisis. Ataque a la palabra
por Teodoro Pablo Lecman

Estamos asistiendo a un intento de desembarco en nuestras tierras de una campaña frontal contra el psicoanálisis, tachado de mentiroso, perverso y falso, iniciada originalmente en EE.UU por los autodenominados historiógrafos revisionistas del psicoanálisis, que en 1996 quisieron prohibir la exposición sobre Freud en Washington de la Biblioteca del Congreso, detentadora de los Archivos Sigmund Freud, que guardan el patrimonio de enorme cantidad de escritos de Freud todavía no publicados. En efecto, en una entrevista concedida a La Nación Cultura, aparecida el 14/9/05, uno de sus pilares, Borch Jacobsen, profetiza la desaparición del psicoanálisis. Conjuntamente, se pregona a troche y moche el éxito, la efectividad y la felicidad de las Terapias Cognitivas Comportamentales.

Bush no es un mentiroso. Sean Penn tiene razón
por Sergio Zabalza

El punto nodal de nuestra tesis reside en que la subjetividad se conforma a partir la desmentida, el no es la primera conquista del que, sustrayéndose a la verdad absoluta del Otro, logra apropiarse de la lengua que lo habita y determina. No de otra cosa habla Sigmund Freud en su texto La Negación, donde magistralmente da cuenta de cómo lo bueno y lo malo, lejos de adecuarse a una verdad objetiva, se conforman en base a las urgencias libidinales del recién advenido.
El engendro lenguajero que nos propone el hijo de, no descansa en la desmentida del neurótico, el cual miente porque antes pudo creer; en su lugar, el bastardeo al que el vaquero nos conmina invalida la creencia en el Otro, no hay lugar así para la buena fe. La mentira, ciertamente, hace lazo social, el cinismo no; antes bien genera el rechazo del lenguaje a causa de lo que Lacan para describir la estructura psicótica llamó la impostura paterna.

Una herramienta para analizar el malestar en la cultura*
por Sergio Rodríguez

No es casualidad que divulgadas las nuevas patologías, sirvan como etiquetas identificatorias con las que el ser hablante intente suturar su falta en ser. Establecida su existencia y difundido el saber vulgarizado solo habrá que sentarse a esperar que aparezcan. El autodiagnóstico y la automedicación no hacen otra cosa que reforzar el aislamiento individualista y el negocio de los laboratorios farmacéuticos en la aldea global. La lógica del DSM rechaza cualquier saber que no sea el de la conciencia para clasificar todo malestar como trastorno, ya sea clínico o de la personalidad. La gravedad de los mismos suele medirse de acuerdo a las dificultades que le impongan al paciente para adaptarse a las exigencias de la cultura social en la que vive. Es decir, para ser un individuo hecho y derecho. Por eso las neurosis, como efecto del malestar que el sujeto padece por estar inserto en la cultura, ya no figuran en el manual. Aquí la cultura es sin falla, consistencia del Otro a la que aludíamos anteriormente, y el sujeto debe adaptarse renunciando por ello al saber del inconsciente.

Bienvenido sea el disorder
por Roberto Harari

Este breve recorrido intenta demostrar la impropiedad de postular los presuntos Personality Disorder derivados, como concepción, de la rama dominante de la psiquiatría estadounidense. De ese mismo origen, es claro, son los tratamientos uniformizadores, estadísticos y controladores concebidos para ese difuso y confuso cuadro nosológico. Es que en esa propuesta se reconoce, una vez más, la acción de las resistencias al psicoanálisis. En efecto, tales resistencias apuntan a la desvirtuación de nuestra disciplina como experiencia privilegiada donde el sujeto puede encontrar la posibilidad de articular su palabra singular soportando las inconsistencias propias y ajenas, mas generando, a partir de ello, caminos no estandarizados, abriéndose así a nuevos goces para ser desplegados en su vida. Porque el Disorder, insistamos, es productor de neo-génesis, y no de disoluciones ni de destrucciones.

Psicoanálisis, psicoanalistas y efectos de opinión
por Mirta Goldstein

Varios eventos psicoanalíticos de estas semanas, intentan responder a ciertos efectos de opinión que justamente por serlo, se difunden rápidamente a través de los medios de comunicación. Dado que considero que lo que se atraviesa con la insistencia de un mal-encuentro, es la ubicación del psicoanálisis en el conjunto del pensar contemporáneo, intentaré inscribir al discurso psicoanalítico por fuera de las ciencias, sin por ello dejar de sostener la función terapéutica de su método. Deseo plantear también, que la interrogación sobre si el psicoanálisis es una ciencia, me parece más seria que la duda que se hace circular, respecto de si el psicoanálisis es científico. De la misma manera considero que no es banal la pregunta sobre la muerte del psicoanálisis si se toma en serio la construcción formal de los cuatro discursos planteada por Lacan.

El objeto a en los lazos sociales/5 Object a in social links/5
por Slavoj Zizek

El presente escrito forma parte de un entramado que da cuenta de algunas de las últimas formulaciones polémicas del autor en relación al tema. Consta de tres ejes: 1) La historicidad de los cuatro discursos 2) El judío como objeto a, o los impasses del anti-anti-semitismo 3) El objeto a como el límite inherente del capitalismo Esta edición bilingüe se ofrecerá en entregas parciales de frecuencia mensual.

The following work is part of a framework regarding the last polemical statements of the author on the subject matter. It has three main points: 1) The Historicity of the Four Discourses 2) The Jew as object a, or, the Impasses of anti-anti-Semitism 3) Object a as the Inherent Limit of Capitalism Parts of this bilingual issue will be released every month.

Lenguaje de la ausencia y objeto de deseo
por Teodoro Pablo Lecman

La escritura es el lenguaje del ausente, dice Freud, en su maravilloso texto del Malestar en la cultura, allí mismo donde alude al ser humano protético, con prótesis, de nuestra época, aparatado, ya en 1930. El símbolo es lo único que puede hacer presente lo ausente, dice Lacan , parodiando a Hegel. Pero, agregamos, como ausencia y no como presencia. En tercer lugar, el texto de Escola, en el epígrafe, nos muestra el desborde del yo cuando escribe lo que escribe, cuando intenta producir su letra. Esta letra no llegará nunca a destino, porque el destinatario es otro, porque el yo es otro al escribirla, y porque, eventualmente, la vuelta al remitente ya no encontrará al mismo sujeto.

Problemáticas del Psicoanálisis contemporáneo
por José E. Milmaniene

El psicoanálisis freudiano no se debe categorizar como una ciencia dura, ni como un humanismo filosófico-literario, sino como una ciencia conjetural del sujeto del inconsciente. Se entiende que Freud fundó un nuevo campo del saber, y que pretender lograr con el método psicoanalítico una teorización de los hechos y acontecimientos tal como lo hace la medicina basada en la evidencia, desnaturaliza al psicoanálisis, el que opera anclado en las conjeturas interpretativas sobre las formaciones inconscientes del sujeto, siempre leídas a través de su decir expresado en la asociación libre.

El objeto a en los lazos sociales/4 Object a in social links/4
por Slavoj Zizek

El presente escrito forma parte de un entramado que da cuenta de algunas de las últimas formulaciones polémicas del autor en relación al tema. Consta de tres ejes: 1) La historicidad de los cuatro discursos 2) El judío como objeto a, o los impasses del anti-anti-semitismo 3) El objeto a como el límite inherente del capitalismo Esta edición bilingüe se ofrecerá en entregas parciales de frecuencia mensual.

The following work is part of a framework regarding the last polemical statements of the author on the subject matter. It has three main points: 1) The Historicity of the Four Discourses 2) The Jew as object a, or, the Impasses of anti-anti-Semitism 3) Object a as the Inherent Limit of Capitalism Parts of this bilingual issue will be released every month.

Las declinaciones del padre
por Silvia Ons

En el Seminario La ética del psicoanálisis, dice Lacan que El mito del asesinato del padre es el mito de una época para la cual Dios está muerto. Y agrega que si Dios está muerto para nosotros lo está desde siempre como plantea Freud. Nunca fue padre sino en la mitología del hijo, es decir la del mandamiento que ordena amarlo.
El psicoanálisis se inscribe en el marco del Dios ha muerto nietzscheano, al punto tal que se puede afirmar que Freud levanta la figura del padre allí donde la cultura indica su decadencia. Es que el creador del psicoanálisis se afanó por afirmar la preeminencia del padre en la constitución de la realidad psíquica. Sin embargo no debemos olvidar que Freud refiere que el padre es un nombre cuyo referente no está garantizado por una verdad de experiencia, sino por la fe en la nominación. Al respecto Lacan afirma que Freud no vacila en articular que lo que implica la fe es en esencia el nombre. Ya entonces, la palabra que nombra al padre se levanta en el horizonte de la declinación dada por la misma incertidumbre estructural sobre la paternidad.



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