Educación
por María Elisa Guillén
Lo que llamamos cotidianamente vínculo educativo, la relación de un alumno y un docente puede abordarse desde la categoría de lazo social. La construcción del lazo, es condición de la existencia del sujeto. Tomando como disparador una película cubana de Ernesto Daranas, la autora abre la interrogación acerca de qué nombramos de un niño cuando nos referimos a su “conducta”. Entre la desregulación y el desborde, se abre la oportunidad de un lazo que pacifica.
por Analía Devalle
La pretendida homogeneidad de la escuela se topa, siempre, con la diversidad. ¿Cómo leer lo distinto? ¿Dónde ubicarlo? ¿Qué tratamiento darle? La autora propone la metáfora de la rayuela para contestar estas preguntas. Una misma estructura, pero: distintos juegos, una multiplicidad de apuestas, diferentes límites, recorridos variados. A partir de un conjunto de recortes de su práctica nos muestra algunas orientaciones en el armado de lo colectivo.
por Daniela Teggi
El psicoanálisis enseña acerca de la dimensión pulsional del cuerpo. En rigor, no hay otra cosa. La autora nos muestra, a partir de una viñeta, qué se mira, y qué se lee del cuerpo. Si quedamos tomados por el despliegue pulsional descontrolado de los niños, la respuesta será una prohibición que paradojalmente empuja a más desarreglo. Las demandas de control del cuerpo nunca encontrarán respuesta satisfactoria. La intervención de la analista abre a otro modo de registrar el cuerpo: un cuerpo convocado a escribir, a dibujar, a vincularse con los objetos escolares… La escuela es un espacio de regulación posible para la dimensión corporal, a condición de que exista una apuesta a lo pedagógico.
por Dana Pilmayquén Ayelen Utrera
La autora nos alerta acerca de las complicaciones en la construcción del vínculo educativo hoy. “Se instala en el ambiente escolar el Discurso de la Ciencia, despojando así a los niños de sus identidades y a los docentes de sus conocimientos. Las patologías se vuelven nombres y el rol docente se desvía de lo pedagógico a lo emocional. Ya no hay alumnos para educar, sino niños para tratar”. ¿Cómo pensar entonces el vínculo? ¿Cómo apostar al lazo con el docente sin un discurso pedagógico en que sostenerse?
por Natalia Mansilla
“... si bien es cierto que en los últimos años se produjo un aumento sustancial de niños con diagnóstico de TEA, más que de una epidemia de casos pareciera tratarse de una epidemia de diagnósticos”. A partir de su trabajo como profesional en el consultorio pero también como acompañante, la autora de este trabajo interroga la presencia de diagnósticos en los ámbitos escolares. Como no se trata de una verdad acerca del sujeto, sino de una construcción, podemos preguntarnos: ¿Cuál es su uso? ¿Y su pertinencia?, ¿Quiénes demandan los diagnósticos? ¿A qué son funcionales?
por Lujan Iuale
Luján Iuale presenta en este escrito a la escuela dividida entre el "deber ser", como mandato de lo políticamente correcto, y el sostenimiento de una pregunta verdadera: ¿qué quiere ser? Encarar nuevos escenarios y desafíos exige dejar de lado la añoranza por las épocas doradas. Ni la burocracia, ni los recuerdos darán respuesta. Si se anima a plantear esta pregunta respecto de sí misma tendrá oportunidad de construir lo nuevo. Y la pregunta por su función, como enseña el psicoanálisis, no puede separarse de su deseo.
por Eliana Nis Castelli
Eliana escribe acerca de su experiencia de acompañamiento con Alan en una escuela pública: “En las siguientes líneas pretendo transmitir algo de lo que pude formalizar de un acompañamiento terapéutico en una institución educativa, teniendo en cuenta un trabajo constante de control y sus efectos sobre mi posición en el entramado escolar”. Si atenuamos la mirada sobre “el niño integrado” y miramos alrededor, podremos encontrarnos con los otros en juego: los compañeros, la maestra, la institución, la maestra integradora, la familia. Una integración será posible únicamente si podemos corrernos de la observación del niño para despertar a la escena.
por Diego Velázquez
El autor reflexiona acerca del episodio de represión a los docentes. Las palabras que usamos para designar los hechos no son inocentes. Eufemismos, evitaciones, deslizamientos semánticos, están a la orden del día para no decir represión. Si el acto de hablar desnuda nuestra posición, asumir esa posición se vuelve una necesidad ética.
por Analía Devalle
“El lenguaje, materializado en el discurso, tiene una función creadora”. Lejos de las descripciones neutrales, aquello que acontece en las escuelas es resultado de una lectura. Estas lecturas orientan nuestras prácticas, ordenan los modos de intervenir y producen efectos en la subjetividad. Tomando distancia de los sentidos unívocos, el lugar de los equipos de orientación será aportar a la resignificación de la realidad escolar.
por Paula Abelaira y Carolina Márquez
Las autoras relatan su trabajo en un CENTES, dispositivo de Educación Especial para el trabajo con problemáticas emocionales severas. Dan cuenta de su labor institucional desde su trabajo concreto con "N". No podría ser de otro modo, ya que las intervenciones apuntan siempre a la singularidad. Un dispositivo educativo, con efectos clínicos. Las patologías graves nos fuerzan a preguntarnos: ¿Cómo se arma un cuerpo? ¿Cúal es la relación con los objetos? ¿Cómo habitar una realidad compartida? ¿De qué modo se pone en juego el lenguaje?