» Género y Psicoanálisis

Género e identidad, el impacto de la deconstrucción y la redefinición contemporánea: una exploración desde la perspectiva psicoanalítica

15/04/2019- Por Nicol B. Asenjo, Camila O. Ortiz, Macarena A. Gallardo, Alejandra Vásquez y Nicolás U. Espinoza - Realizar Consulta

Imprimir Imprimir    Tamaño texto:

La llamada posmodernidad, dentro de su caos natural, trae consigo un nuevo dilema que va en incremento ‒sumándose a los ya preexistentes‒, con esto, nos referimos al tema de perspectivas de género e identidad. En este sentido, seguiremos una línea, abarcando el cómo los procesos de deconstrucción son capaces de ir generando una nueva visión en lo que es esta problemática.

 

  

                     

                         “Carta Marítima”, Estrasburgo 1530...

        W. Raleigh, Brevis et admiranda descriptio regni Guianae, Noribergae 1594*

 

 

 

“Pero, ¿Cómo hubiera resistido la semántica de Sófocles, por ejemplo, en un espacio público, estructurado por el teléfono, el fax, el e-mail y la internet, por todos esos otros dispositivos protésicos de televisión y ceguera telefónica?”

 

                                  Jacques Derrida, 2008. Pp. 51

 

 

Introducción

 

“Según Lacan el sujeto, es el sujeto del deseo, que es la esencia del hombre. Este sujeto, una vez entrado en el lenguaje, quedará dividido y marcado por la ineliminable carencia de un objeto perdido, un vacío que, muy a menudo intenta llenar y tapar de modo patético o patológico. Originalmente escindido está, como ‘efecto del lenguaje’”.

                           

                                 Benjamin Hoezen Polack en Lacan y el Otro

 

 

  ¿Es posible seguir una definición ya establecida, sin instaurar una nueva?, del mismo modo, seguir a un autor, sin “destruir” lo ya dicho es casi inevitable, por lo que, en este sentido, es el mismo paso del tiempo y, las lecturas a los textos ya existentes el fenómeno que trae consigo una nueva “revolución”.

 

  Freud, nos señala que; “las creaciones del hombre son fáciles de destruir, y la ciencia y la técnica que las han edificado pueden servir para su destrucción” (Roudinesco, 2000. Pp. 9). En este sentido, aplicado a los conceptos abarcados en este escrito género e identidad, podemos aseverar que en el mismo intento de seguir el discurso inicial, inevitablemente se instaura un nuevo discurso gracias a las articulaciones del lenguaje.

 

  Ahora, podemos encontrar que desde “El estadio del espejo como formador de la función del yo [je] tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” (Lacan, 1966), es una tarea ardua por no decir imposible, el intentar separar el “yo” del “Otro”.

 

  Esta interacción, que se produce en el registro imaginario establecido por Jacques Lacan como uno de los tres elementos constitutivos del sujeto del inconsciente, Freud lo define bajo el concepto de “Narcismo” (Freud, 1914).

 

  Esto evidencia el punto de inicio o desde el cual nosotros logramos inferir, se produce la unión estrecha entre psicoanálisis y, deconstrucción, en el sentido de esta lucha presente entre la fascinación y por otro lado, la agresividad. O viceversa.

 

  Respecto a la Posmodernidad, podemos caracterizarla según nuestros ensayos y vivencias a lo largo de nuestros años, como un entramado inacabable de caos. Zygmunt Bauman (2005) en su texto titulado Amor Líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos nos señala que: “Las ‘relaciones’ son ahora el tema del momento y, ostensiblemente, el único juego que vale la pena jugar, a pesar de sus notorios riesgos” (p.9).

 

  ¿De qué manera ignorarse el caos existente en las relaciones interpersonales? ¿Cómo quitarnos la venda ante las diferencias sociales, conductuales, autopercepciones e incluso las limitantes que existen, por el simple hecho de estar inscrito a un “género” como si este fuera lo único distintivo de un ser humano?

 

  En un intento de respuesta a estas preguntas es que levantamos el discurso expuesto en estas líneas.

 

 

Identidad y Género: El paso de la deconstrucción y la redefinición de los conceptos

 

  En el texto “La Interpretación de los sueños” Sigmund Freud, se refiere a la

identidad de percepción e identidad del pensamiento aludiendo a los procesos

primarios y procesos secundarios, como dos modos de operar que mantiene el aparato psíquico en relación a los avatares de la satisfacción. (Freud, 1900-19001)

 

  Adentrándonos en la posmodernidad y, el concepto género, podemos visualizar claramente, a través de los medios de comunicación de masas e incluso desde nuestra cotidianeidad como este concepto ha generado una aparente lucha a nivel mundial. Las definiciones de genero que en breve tomaremos, no están consensuadas. Y los limites de la violencia que se anclan a esta lucha no estas estipulados.

 

  En las siguientes líneas nos acercaremos a las definiciones de identidad y género, plasmando la problemática existente en la redefinición que se produce en nuestra época.

 

  “Ahora bien, se pregunta Bauman, si las afirmaciones planteadas sobre la identidad, más o menos en términos homólogos a los descritos por los clásicos de la sociología, son válidas para todas las épocas y todos los estamentos sociales” (González, 2017. Pp.182).

 

  Para responder a esta respuesta, realizaremos un breve recorrido desde la concepción de Judith Butler. Para ella uno de los dilemas actuales se produce en esa búsqueda en el intento de encontrar la base para emitir juicios respecto a como se debe vivir, es decir, sobre que se levanta una crítica respecto a la forma de relacionarse con un otro.

 

  En palabras de Butler (1999) “¿Qué determina el dominio de las apariencias del género mismo? Podemos sentirnos tentados a establecer la siguiente distinción: una explicación descriptiva del género incluye cuestiones sobre lo que hace inteligible el género, una exploración sobre sus condiciones de viabilidad, mientras que una explicación normativa intenta dar respuesta a la pregunta de qué expresiones de género son aceptables y cuáles no, ofreciendo motivos convincentes para distinguir de esta forma entre tales expresiones” (Pp.54)

 

  Acorde con el enfoque planteado a partir de la obra de J. Butler, ni el género es fundamental ni el sexo es natural. La consideración del sexo como no construido, señala que es un hecho biológico, anterior a todo lo que implica la civilización, su cultura y el dominio, es consecuencia del efecto del género, el cual se ve como una citación de un acto ritualizado, conteniendo discursos, prácticas, normas y reglas que tienen un cumulo histórico con un poder que se vincula.

 

  Dicho esto, el género nos trasmite una repetición obligada de normas que históricamente en su contexto determinan lo que se entiende por femenino y masculino. Es entonces que el género no es la interpretación de nuestra cultura sino que; es un patrón que se ha reiterado a través de los años.

 

  Respecto al concepto de identidad Butler (2006) nos plantea:

 

“resulta ininteligible para aquellos que quieren conocer y capturar su identidad, entonces es que algo de él es inteligible fuera del marco de la inteligibilidad aceptable. Podríamos sentirnos tentados a decir que hay algún núcleo de la persona y así también alguna presunción de humanismo que surge aquí, que sobreviene a los discursos particulares sobre la inteligibilidad de sexo y de género que le constriñen” (Pp. 110).

 

  Al leer esto, nos queda como noción que el pensamiento de Butler nos indica una identidad que nos controla, regula y, se impone de manera que a la misma vez se logra de manera natural. Hecho por el hombre para el hombre. Donde la misma trae consigo diferentes cánones de posibilidades que son impuestas pero que a la vez no son tangibles desde su origen.

 

  Para finalizar con la concepción de identidad dejamos las palabras de Castelar (2008) de acuerdo a este autor la identidad, para Judith Butler, forma parte del dispositivo de control que impone y al mismo tiempo regula aquello que se debe ser.

 

  Es un dispositivo en la misma medida en que genera sus propios sujetos y se naturaliza, es decir, es la ley la que origina al hombre y le dice que ha sido el hombre quien la ha creado. Y crea también a sus propios contradictores: habrá quienes puedan permanecer en un cierto margen, distanciados de la actitud “esperada”, pues la identidad no es un modelo único, sino un abanico de opciones impuestas desde un patrón que no existe.

 

 

Conclusión

 

  La perspectiva de género e identidad, grandes temas que, sin duda alguna, hoy en día toman cada vez mayor fuerza. En el último tiempo se ha producido un importante avance en cuanto a las investigaciones respecto a estas dos imponentes y mediáticas temáticas, que por cierto, van estrechamente ligadas.

 

  El género, nace para exponer las diferencias entre hombres y mujeres, pero de la misma forma, recalca la noción de multiplicidad de identidades presentes en cada uno, sin ir más allá y, como se mencionaba anteriormente, poner en tela de juicio el género consiguió terminar con la idea de carácter natural de las mismas.

 

  Cuando hablamos de género, y como ha sido mencionado también en párrafos anteriores, lo hacemos entendiéndolo como una categoría transdisciplinaria, es decir, que deja fuera a los rasgos, funciones psicológicos y socioculturales, tales como, tradiciones, creencias, incluso valores que se le enmarca a cada uno de los sexos en los determinados momentos históricos de la sociedad, siendo lo anterior el pilar fundamental, el fundamento de las ideologías que le dan vida a las manifestaciones relacionadas con ésta perspectiva.

 

  Cuando hablamos de identidad, en cambio, partimos del hecho de que es algo totalmente subjetivo y que varía en cada sujeto, y siguiendo las palabras de Butler (2006) somos de alguna forma esclavos de nuestra propia identidad y que esta misma a la vez es controlada e influida, queramos o no, por la sociedad en la que estamos inmersos, de modo que somos y seremos en función del cómo se van construyendo los nuevos tiempos y como se van transformando los nuevos pensamientos y creencias y cómo aquellas obsoletas van desapareciendo sin más.

 

  Y he aquí a lo que apunta el enunciado “Identidad y Género: El paso de la deconstrucción y la redefinición de los conceptos”, intentando dar cuenta de cómo el paso de los años va desarmando aquellos modelos cargados de tinte machista y tradicionalista, y cómo lo reconstruye y redefine en función de las nuevas generaciones.

 

  Cabe mencionar y enfatizar, que a pesar de todos los avances en cuanto a investigaciones existentes respecto a las temáticas abordadas, sigue existiendo gran revuelo y discordancias, puesto que aún se hacen visibles doctrinas que siguen manchadas de creencias más tradicionales, por lo que se entiende que los debates en torno a género e identidad estarán por bastante tiempo en la palestra.

 

  Sin embargo viendo el lado positivo, contamos con que seguirán surgiendo investigaciones que aborden distintos puntos de vista en cuanto al tema.

 

 

Alejandra Vásquez

Camila Otero Ortiz

Macarena Aros Gallardo

Nicol Barria Asenjo

Nicolás Uribe Espinoza

          (Chile)

 

 

Imagen*: tomada del sitio http://hibridasehibridos.blogspot.com/

 

 

Bibliografía:

 

Derrida, J. y Dufourmantelle, A. (2008) La hospitalidad.  Pág. 51. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.

Roudinesco, É. (2000) ¿Por qué el psicoanálisis? Pág. 9. Buenos Aires: Paidós Ibérica. SA.

Lacan J., Écrits, Paris, Éditions du Seuil, 1966. Escritos, trad. T. Segovia, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 1971, 20022, págs. 99-105.

Freud, S. (1914- 1916). Trabajos sobre metapsicología, y otras obras. Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico”. “Introducción al narcisismo” (1914). Obras completas. Buenos Aires y Madrid: Amorrortu editores.

Freud, S. (1900-1901) “La interpretación de los sueños”. Volumenes IV y V. Obras completas. Buenos Aires y Madrid: Amorrortu editores.

Bauman, Z. (2005) Amor Líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica de Argentina.

González, N. (2017) Bauman, identidad y comunidad. Pág. 182.  Espiral, “Estudios sobre Estado y Sociedad”: Vol. XIV No. 40.

Butler, J. (1999) El género en disputa, el feminismo y la subversión de la identidad. Pág. 54. Barcelona-Buenos Aires-México: Editorial Paidós.

Bluter, J. (2006) Deshacer el Género, Pág. 110.

Castelar, A. (2008) La identidad como performatividad, o de cómo se llega a ser lo que no se es. Obtenido en… http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2011-03242008000200009

 


© elSigma.com - Todos los derechos reservados


Recibí los newsletters de elSigma

Completá este formulario

Actividades Destacadas

La Tercera: Asistencia y Docencia en Psicoanálisis

Programa de Formación Integral en Psicoanálisis
Leer más
Realizar consulta

Del mismo autor

No hay más artículos de este autor

Búsquedas relacionadas

» género
» identidad
» deconstrucción
» Freud
» Lacan
» Butler
» posmodernidad