» Lecturas

Comentario del libro “La resiliencia: ese recurso psíquico desconocido para emerger de la violencia” de Ana Rozenfeld

07/11/2017- Por Janine Puget - Realizar Consulta

Imprimir Imprimir    Tamaño texto:

Ana introduce la idea de que es preciso realizar un trabajo a partir de un puro presente en el que pasan cosas impredictibles. En el cual no se sabe qué es lo que va a ocurrir ni cómo cada sujeto va seguir inventando la manera de ir habitando el mundo en el que le toca vivir. Entonces me parece que el concepto de resiliencia aparece asociado a una idea de creatividad, a una idea según la cual se hace evidente que uno no puede quedarse repitiendo esquemas frente a lo desconcertante…

 

 

 

                              

                         

                     Editorial Letra Viva. 2017. Buenos Aires. I.S.B.N.: 9789506497224. 124 pág.

 

  Presentar un libro es siempre difícil o por lo menos problemático. En mi caso hoy se debe a que escribí el prólogo y entonces me llevó a dudar y preguntarme qué hacer en esta ocasión. ¿Tendré algo más para decir? Y resulta que volví a leer el libro y sucedió que esta nueva lectura me permitió encontrarle otras vueltas. Un libro rico como los libros de Ana. Libros que producen ideas y que obligan a ir poco a poco cambiando de parecer a medida que se adelanta con la lectura.

 

  Todos tenemos experiencia de leer y leer a Freud y muchos otros autores y estar siempre pensado “esto no lo había leído”, “de esto no me había dado cuenta” y es lo que pasa con este libro motivo por el cual les recomiendo que lo lean varias veces ni bien lo tengan en vuestras manos. Y si bien comencé pensando que me iba a ser difícil decir algo distinto, presentar algo diferente resulta que no, y que es un gusto estar acá con Ana en APA presentando este nuevo libro.

 

  Evidentemente estamos todos inmersos en un mundo lleno de estímulos, que nos impone influencias varias, y lo que seguramente hoy diga corresponde a saberme también influenciada para pensar como ir reponiéndonos de situaciones que uno llamaría traumáticas pero no necesariamente traumáticas sino que nos obligan a corrernos de espacios seguros o de espacios identitarios… los que de todos modos debemos poder cuestionar.

 

  En el presente tenemos que inventarnos todos los días y creo que esta es una buena oportunidad en este momento especial del país, octubre 2017, para recrearnos a partir de lo que va pasando en cualquier ámbito. Imagino que todos saben a qué me refiero. Entonces parto del supuesto de que ya no nos alcanza lo que enseñó Freud en relación con la subjetividad social y como esta se constituye. Este es un tema con el cual yo me siento muy cercana a Ana porque creo que necesitamos revisar los conceptos que ya no nos sirven hoy en día para pensarnos como sujetos sociales.

 

  Por lo menos en lo que a mí se refiere, me encuentro que toda la solidez de los conceptos freudianos me son un obstáculo para ubicarme en espacios fluidos, como se acostumbra a decir, o sea en espacios no sólidos, frágiles, que se constituyen todos los días. Entonces de alguna manera todo lo que me resultó bien en su momento leyendo textos ya antiguos, me doy cuenta que hoy aparecen como un obstáculo para poder ir haciendo algo en el presente a medida que la vida transcurre y los eventos suceden.

 

  Estoy entonces en general cuestionando muy fuertemente todo lo que es el pensamiento identitario, el pensamiento que nos ubica como sujeto de una vez por todas, sujeto social, etc.… y que cualquier cosa que hacemos la podríamos remitir a nuestras primeras experiencias infantiles y vivencias arcaicas. Obviamente si bien durante muchos años suscribí estas ideas, hoy ya considero que la vida nos va proponiendo situaciones en las que tenemos que ubicarnos sin llegar a construir posicionamientos definitivos. Los libros de Ana me han hecho recorrer este camino.

 

  Porque desde que empecé a oír hablar de resiliencia tenía bastante prejuicio y de esto hace ya muchos años. Me resultaba un concepto conductista, un concepto bastante cuestionable políticamente, y al principio lo descarté. Además tenía en mi mente algunos autores psi que habían hecho aportes en relación con ese concepto, que lo criticaban arduamente desde un punto de vista político. Poco a poco y tal vez gracias o por culpa –no sé cómo llamarlo- de Ana me fui diciendo “¿cómo es esto?, ¿Cómo se puede seguir pensando?” y me encontré que tenía que reconciliarme, no tanto reconciliarme sino por lo menos abandonar una mirada prejuiciosa y entonces empezar a pensarlo de alguna otra manera y por lo menos preguntarme de qué se trataba, qué es lo que quiere decir esto.

 

  Quiere decir que uno se puede re poner…re-conciliar, el “re” no me gusta porque tiene un gusto a repetición… esto significas que también se puede construir algo nuevo a partir de cualquier situación por más traumática que la situación sea. Cuando digo no me gusta el “re” poner-conciliar es porque el re siempre parece ser una transformación de algo pasado. Parece ser un ir dando más matices a algo que ya fue pero que de últimas siempre nos va a remitir a algo pasado. A mí me parece que el concepto de resiliencia tal como lo trabaja Ana nos ubica –sobre todo en su último libro- en un puro presente, en un presente en el que sucede, nos sucede, nos sucedió o nos pudieron suceder algunos eventos o estuvimos metidos en alguna situación que no estaba prevista, que era totalmente desconocida, que nos descolocaba de los lugares fijos, de las costumbres, de las que podemos imaginar como previsibles y nos ubica en ese puro presente que podríamos decir que tiene que ver con el tiempo aiónico –por ejemplo- el tiempo de puro presente, el del futuro, el que tenemos que construir o que iremos construyendo.

 

  Es decir que yo pasé… cuando digo yo pasé es porque después, de la mano de Ana, fui cambiando, de una posición rígida que me permitía negar la dificultad y fui yendo para adelante. Ello implicó un movimiento ligado a la acción y al ir pensando que Ana estaba introduciendo la idea que había que realizar un trabajo a partir de un puro presente. Y cuándo van pasado cosas nunca se sabe qué es lo que va a ocurrir ni cómo cada sujeto va seguir inventando la manera de ir habitando el mundo en el que le toca vivir. Entonces me parece que de golpe para mí el concepto de resiliencia apareció asociado a una idea de creatividad, a una idea según la cual se hace evidente que uno no puede quedarse repitiendo esquemas, sino que el mundo es siempre nuevo o tiene algo de nuevo y desconcertante.

 

  Mundo nuevo con una herida que fue la causa de la situación traumática pero que si nos quedamos pegados a la situación traumática se instala un posicionamiento melancólico que nos lleva a estar permanentemente añorando un pasado. Pasado que pasó. Un pasado en el que nos ilusionamos acerca de que no nos iba a acontecer nunca nada que nos molestara. En realidad creo que nuestro trabajo como psicoanalistas tiene más que ver con intentar que las personas se amiguen con los conflictos, se amiguen con la idea que el futuro no es previsible, que se amiguen con la idea de la fragilidad de la vida y que cuando aparece una situación que nos enfrenta justamente con la fragilidad de nuestras vidas, intentar que no se instalen en un posicionamiento que los lleve a pensar “¿por qué a mí?” “no me debería pasar”, “no le pasa a otros”, sino que “a mí me pasó y yo de esto tengo que poder hacer algo”.

 

  Eso creo que es el mayor trabajo que tenemos que hacer como psicoanalistas, que nos aleja un poco de la búsqueda de relaciones causales sin por ello olvidarlas pero sabiendo que corresponden a otra lógica y que no nos ayudan en muchas ocasiones en más allá del por qué me pasó? O, pensar que si me duele es porque me reaviva heridas anteriores, situaciones traumáticas anteriores, sino que mi dolor de hoy es pura novedad, no me remite al pasado, y si me remite al pasado eludo el presente y el presente nos ubica ante la evidencia que hay que hacer algo con él sin tener las herramientas que pensamos que deberíamos tener.

 

  Entonces me parece que nuestro trabajo como analistas tiene que ver con desilusionar a nuestros analizados en cuanto a que van a conseguir tener con el análisis alguna herramienta que les permita manejarse en la vida sin problemas. En realidad, a mi parecer, creo que lo que habría que poder tener en cuenta es que se debe incrementar la capacidad creativa de las personas. Pero creativa en el sentido que tienen que inventar algo nuevo e inventarse. Y creo que Ana ha puesto mucho el acento en ese aspecto. No solo ha puesto el acento sino que lo ha demostrado en sus escritos. Porque por algo escribió ya dos libros y, por ende, va a escribir un tercero. Porque seguramente a partir de todas estas presentaciones, discusiones, colegas que habrán leído sus libros, van surgiendo nuevas ideas. Esto me pasó a mí, que no soy la escritora, pero a medida que iba leyendo iba pensado lo enojada que empecé y lo contenta que después terminé. Terminé contenta por que acepté o aceptamos –creo que Rafael está en lo mismo que yo- aceptamos seguirlo pensando entre todos.

 

  Entonces lo que yo les estoy diciendo, mi mensaje de hoy sería: léanlo pero léanlo con la idea de inventar con la lectura maneras distintas de pensar la vida diaria. La vida diaria con lo que la vida diaria nos ofrece, a veces cosas más en la continuidad, más conocidas uno podría decir dentro de lo previsible, mientras que lo que nos pide Ana es que hagamos con lo imprevisible. Y en realidad creo que la vida hoy en día es hacer algo con lo imprevisible, con lo que no conocemos y todo lo que son frases como “esto es igual que”, “ya lo vivímos”, “esto es igual a tal cosa”, son frases resistenciales que dan cuenta de la dificultad de hacer con lo que el presente nos trae.

 

  Entonces les pido que lo lean, lo piensen y de paso adquieran alguna posibilidad de hacer algo con lo que les va pasando. No todos los días son lindos pero de todos modos vale la pena vivir, así que no le demos la espalda a las experiencias. Muchas gracias Ana.

            Octubre 2017

 

 

Nota: texto de la presentación del libro en la Asociación Psicoanalítica Argentina. El panel estuvo integrado por la autora y por Rafael Paz

 

 

 


© elSigma.com - Todos los derechos reservados


Recibí los newsletters de elSigma

Completá este formulario

Actividades Destacadas

La Tercera: Asistencia y Docencia en Psicoanálisis

Programa de Formación Integral en Psicoanálisis
Leer más
Realizar consulta

Del mismo autor

No hay más artículos de este autor

Búsquedas relacionadas

» resiliencia
» violencia
» lazo social
» Ana Rozenfeld
» intervenciones
» resistencias