Literatura

Sección coordinada por Patricio Diego Vargas
Acerca del papagayo
por César Hazaki

Dulce Prima me preguntas acerca del papagayo, pues, el tema viene de lejos. El mismo pertenece a culturas ancestrales de las forzadas y migrantes almas de los negros que venían de Africa obligados a ser esclavos. Como verás, querida Prima, es un tema que abarca la explotación, la injusticia, el racismo, el sexo y el amor. El papagayo era un animal ritual, el culto sobre el mismo se ha perdido en el tiempo. Por suerte quedaron algunas imágenes del mismo talladas en maderas (dado que era una cultura que no conocía el bronce, ni el hierro). Este noble animal para esas culturas -hay serias discusiones si la cultura africana tiene una sola raíz, que muchos antropólogos ubican en el Congo, o varias que se desarrollan en forma similar en un radio de seis mil kilómetros cuyo epicentro podría haber sido Mombassa- era el símbolo de la potencia viril.

Homenaje a Jorge Luis Borges
por Estela Durán

En ocasión del centésimo aniversario de su nacimiento, aparece, por primera vez en su lengua materna, la autobiografía publicada en inglés en el año 1.970. Leemos a Jorge Luis Borges... “nací en 1899 en pleno centro de Buenos Aires”... “Mi padre era muy inteligente... tan modesto que hubiera preferido ser invisible”... De su madre, nos dice: “Para mí siempre ha sido una compañera -sobre todo en los últimos tiempos en que me quedé ciego-... “Fue ella, aunque tardé en darme cuenta, quien silenciosa y eficazmente, estimuló mi carrera literaria”. “Si tuviera que señalar el hecho capital de mi vida, diría la biblioteca de mi padre”. “Desde mi niñez, cuando le sobrevino la ceguera, se consideraba de manera tácita que yo cumpliría el destino literario que las circunstancias habían negado a mi padre. Era algo que se daba por descontado (y esas convicciones son más importantes que las cosas que meramente se dicen). Se esperaba que yo fuera escritor”.(1) Marcas del origen que le “indican” su destino: escritor y ciego; significantes que representan al sujeto Jorge Luis.

Oh play that thing!
por Carlos D. Pérez

Habrá sido por 1920, no es difícil imaginar la escena: El cierre de los prostíbulos de Storyville, el Red Light District de New Orleans, obligaba a emigrar a los músicos de jazz. Así fue que Chicago pasó a constituirse en la nueva capital de la música negra. Esa noche, la Creole Jazz Band liderada por la contundente corneta de Joe Oliver, The King, con el joven Louis Armstrong, con tan pocos años como el siglo, como segunda corneta, se presenta en el Lincoln Gardens. Están ejecutando Dippermouth Blues, y en un momento Oliver dirige su instrumento hacia lo alto y ataca con su solo. Culmina y sin poder creerlo, fuera de sí alguien exclama: Oh play that thing!

Manos negras
por Silvia Mabres

La forma del relato: Sobre la ficción literaria y el acto analítico a partir de la lectura de un cuento de J.L. Borges
por Claudio Glasman

Entrevista a Jorge Santiago Perednik
por Edit Beatriz Tendlarz

Un salto al otro lado del espejo con Barthes y Cortázar
por Silvia Beatriz Bolotin Kogan

Ella, la nena
por Patricia Yohai

Mujeres imprecisas
por Patricia Yohai

Manuel y sus Lunas
por César Hazaki



Recibí los newsletters de elSigma

Completá este formulario

Actividades Destacadas

La Tercera: Asistencia y Docencia en Psicoanálisis

Programa de Formación Integral en Psicoanálisis
Leer más
Realizar consulta