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Amor y trabajo26/07/2016- Por Ana Esther Krieger - Realizar Consulta

A partir del enunciado freudiano: “El tratamiento no podrá proponerse otro fin que la curación del enfermo, el restablecimiento de su capacidad de trabajo y de goce”. La idea del texto es promover la reflexión sobre algunas preguntas: ¿Qué es trabajar y amar hoy?, ¿siguen teniendo estos dos fines el mismo valor?, ¿Cuáles son los modos de trabajar y amar hoy?, ¿El paradigma freudiano está aún vigente?, ¿Qué otras salidas son posibles?
Introducción
Leemos en “El malestar en la cultura” de 1930[1]:
“Después de que el hombre primordial hubo descubierto que estaba en su mano mejorar su suerte sobre la Tierra mediante el trabajo, no pudo serle indiferente que otro trabajara con él o contra él. Así el otro adquirió el valor de colaborador, con quien era útil vivir en común. Por consiguiente, la convivencia de los seres humanos tuvo un fundamento doble: la compulsión al trabajo, creada por el apremio exterior, y el poder del amor, pues el varón no quería estar privado de la mujer como objeto sexual, y ella no quería separarse del hijo, carne de su carne. Así, Eros y Ananké pasaron a ser también los progenitores de la cultura humana.”
Eros y Ananké, amor y necesidad, se convirtieron entonces en los generadores de la cultura humana, facilitando así la vida en común.
Con relación a Eros y Thánatos recordamos en el texto de la Entrevista de 1926, concedida por Freud al periodista George S. Viereck:
Verano de 1930, Semmering, Alpes austríacos. Durante la tarde, paseando por los jardines de su residencia veraniega, con una palidez resaltada por las luces del atardecer, un fastidioso Sigmund Freud -a causa de las molestias que le ocasiona la mandíbula mecánica que utiliza a raíz de su enfermedad, y también por sus 70 años y sus pérdidas- le dice espontáneamente a George Sylvester Viereck[2] “La muerte es la pareja natural del amor. Juntos gobiernan el mundo. Ese es el mensaje que transmite mi libro Más allá del principio del placer. En sus orígenes el psicoanálisis asumía que el amor era lo más importante. En la actualidad sabemos que la muerte es igualmente importante”.
Entendemos que Eros y Thánatos, se necesitan. Eros crea lo que Thánatos destruye, reúne lo fragmentado. A la inversa Thánatos, disgrega y destruye y obliga así a Eros a seguir reuniendo y creando. “Tal vez Thánatos ignore que su victoria lo lleva a su desaparición. Que es una suerte de victoria pírrica. Nunca se enterará […]”.
“Amar para no enfermar” (Freud, 1914). Explica que el amor como expresión de Eros implica un tope al narcisismo y más adelante dice, en relación al trabajo:
“El amor al objeto es un freno a la pulsión de muerte […]. Poder volver a amar y a trabajar – es decir, catectizar los objetos y sublimar - serán los objetivos de la cura para Freud[3]
1 - El amor es vacío[4]
En su trabajo Luis Dario Salamone sostiene que el Psicoanálisis nos invita a experimentar una dimensión inédita del amor, desde el principio del trabajo analítico hasta su final. Al comienzo se tropieza necesariamente con lo que Freud llamó amor de transferencia y al final brota aquello que Lacan llamó Un amor sin límites.
En el recorrido nos encontramos con el amor a la pareja, a los hijos, como así también el odio, los celos, las envidias, las infidelidades, las soledades; lo que permitirá al sujeto hacer jugar lo que Lacan denominó “la comedia de los sexos” y que en muchas ocasiones deviene en tragedia.
En síntesis quiero decir que el trabajo analítico permitirá cavar un vacío donde el sujeto pueda transmitir algo de su impedimento de completar al Gran Otro, dando lugar a la posibilidad de una invención. Si algo se aprende en la experiencia analítica es a preservar el lugar del vacío, un vacío que busca ser tapado a veces con la cuestión del amor. Los psicoanalistas estamos, entre otras cuestiones, para devolverle al sujeto el poder amar, desear, gozar.
2 - Amar y trabajar son los pilares fundamentales de la vida del sujeto
Volviendo al enunciado freudiano, los psicoanalistas somos testigos de cuánto la neurosis arruina esas vidas. En la histeria se manifiesta por la vía de la insatisfacción y en la neurosis obsesiva late la impotencia. En un análisis hay que tener cuidado con una curación por vía del amor –eso que Lacan llamaba genital love-. Tal vez en una época fue mal interpretada esta frase freudiana que hoy nos convoca y en el malentendido algunas curas estaban dirigidas hacia un empuje a que el paciente se enamore o que trabaje…, eso vimos que no lo sacaría del plano de la impotencia o del desamor.
En la actualidad la avanzada del discurso capitalista aplastó la dimensión del amor porque aplastó la falta y con respecto al trabajo, el empuje al goce no deja de crear síntomas tales como las adicciones al trabajo.
No quiero dejar de mencionar figuras actuales tales como “el narco”, “el ñoqui” “el famoso” quienes más que amor por el trabajo manifiestan “amor por el dinero”.
Entre los daños colaterales del capitalismo que aporta un goce cínico donde existe una hiperinflación de la corrupción, aparecen estas figuras que nos enseñan el goce de la impunidad. No dejan de ser perfiles interesantes para ser debatidos entre nosotros ya que están presentes en nuestra clínica diaria.
3 - Los modos de trabajar y amar hoy
El psicoanalista Jorge Alemán, piensa que el neoliberalismo influye de manera determinante en las relaciones de pareja, borrando el misterio y haciendo que entre dos personas todo tenga que ser medido y calculable.
El capitalismo en la actualidad, en su etapa de neoliberalismo, fabrica subjetividades. Estas subjetividades tienen un modelo, el del empresario. Desde este modelo, el sistema pretende gestionar las relaciones con nosotros mismos y con los otros. Se ha llegado a razonamientos tan perversos como pensar que cuando a alguien lo despiden de un trabajo, se lo puede interpretar como “una nueva oportunidad”. Estas fábricas de subjetividad le proponen a la vida de las personas que siempre tienen que ir más allá de sí mismos. La lógica del capital ha introducido algo ilimitado en la vida. En el capitalismo no hay límites.
Puedo agregar, desde la clínica diaria, la experiencia del discurso de los analizantes que traen un sentimiento de culpa por no “rendir lo suficiente”. A partir de ello la depresión y la adicción se perfilan como patologías de época.
¿Y qué pasa con el amor?
En coincidencia con Alemán, el amor no escapa a la lógica de la época y se contamina de sus exigencias. De algún modo el neoliberalismo es un rechazo del amor. “Porque el amor exige el límite, la imposibilidad del tiempo y la indagación del misterio, de lo que permanece oculto y que jamás se podrá volver transparente”. El sistema neoliberal nos empuja a que todo se transparente, se pueda hablar, se mida, se calcule y evalúe. Hay un énfasis en programar las relaciones y borrar las posibilidades de encuentro.
4 - ¿Qué otras salidas son posibles? o ¿cómo escapar a esto?
Entiendo que no hay receta y para comprenderlo me resultó interesante una entrevista publicada por el Diario La Nación en la que Jürgen Kocka, especialista en articular la historia con la sociología, considera que “el comportamiento capitalista no es ni moral ni inmoral; es amoral”. Nos avisa que lo decisivo es la acción política más que los mercados.
Ante la pregunta ¿de qué modo hay que pensar el mundo del trabajo en el sistema económico actual? Considera que aún no sabemos si estamos cerca de la última cara del capitalismo.
“Con la globalización las circunstancias son diferentes: en Europa, los salarios tienen una protección aunque la problemática laboral retrocedió con el Estado de Bienestar, en otras partes del mundo como en Asia, India, África e Indonesia, se instalan en un enorme aumento del trabajo precario: son los trabajadores informales”.
La producción y distribución de la actividad económica tiene sedes usualmente en el Norte global y trabajadores radicados en el sur están en situaciones de gran explotación y miseria.
Afirma el autor que: “si adoptamos una perspectiva global vemos que gran parte de la problemática del mundo del trabajo no se ha resuelto”.
En la actualidad la informalidad está creciendo y habría que crear mecanismos que permitan abordar esta situación. Una fuerte conclusión es que la informalidad y la globalización serían los dos grandes rasgos del trabajo actual.
Si volvemos a la caracterización del comportamiento capitalista, éste transmite que su lógica es generar beneficio y en eso reside su fuerza, pero al mismo tiempo es lo que provoca grandes problemas.
“Se pueden usar los mecanismos capitalistas para armar guerras pero también para resolver el problema del cambio climático, el punto no es para este autor el capitalismo sino la sociedad y la política en las cuales opera. Su condición de amoral explica su fuerza y al mismo tiempo sus peligros”.
A la luz de la afirmación de este autor que no es psicoanalista y sumado a la lectura que el psicoanálisis nos enseña sobre el discurso contemporáneo, hay coincidencia en que es la política la que debe entender del sujeto y que no se haga todo para las masas poniendo el foco en lo singular, para no quedar estragados por la lógica del capital. No somos una mercancía y finalmente hay que pensar que el amor es un encuentro entre dos faltas, que no se colman ni se completan. La pareja es el desafío de soportar juntos algo que no se puede resolver.
5 - ¿Es el paradigma freudiano aún vigente?
“El trabajo y el amor: dos paradigmas de la clínica psicoanalítica"
Eduardo García Dupont
Concluimos, que si bien la lógica edípica nos constituye; nos dificulta e inhibe en la posibilidad de amar. En el plano de la inhibición laboral, y con ello no solo leemos estar empleado y asalariado, sino, disfrutar con el trabajo y la producción, como dijera en uno de sus recitados Facundo Cabral: "el que no trabaja en lo que ama es un desocupado".
En Un trastorno de la memoria en la Acrópolis, relata Freud sus dificultades para realizar un viaje a Atenas, viaje muy añorado por su padre, y que jamás pudo efectuar. Concluye, en una suerte de ejercicio de autoanálisis, aunque allí siempre está en juego la dimensión del Otro, (…) lo difícil que resulta ir "más allá de los límites del padre", planteando que allí, en la posibilidad de ir a ese "más allá", se encuentra la clave del éxito personal”.
Recordemos que Lacan nos plantea que lo que se hereda de un padre son sus pecados, sus faltas, agregamos, y con ellas cargamos cual nuestra cruz. Entonces, en lo referido a ambas inhibiciones, dos fórmulas freudianas se perfilan en el horizonte como esperanza de cura: En el plano del amor: "Vencer el horror al incesto". En el plano del éxito, leemos, laboral, profesional: "Ir más allá de los límites del padre". En la dirección de lo que venimos desarrollando, cita el autor a Colette Soler en el seminario "Finales de análisis", donde sostiene que la neurosis es una enfermedad de la demanda y del saber. El neurótico le demanda amor al Otro para ser, y le supone al Otro el saber. Proponiendo diferenciar lo incurable de la división subjetiva de la cura de la neurosis.
Finalmente decimos que el psicoanálisis está bendecido con la oportunidad de ayudar a construir para cada sujeto en el caso por caso, un saber hacer con el goce, y que en su metamorfosis -por vía de la cura- obtenga un plus en su modo de amar y de ganarse la vida.
Bibliografía
Trabajo y psicoanálisis. Citas de Freud sobre Trabajo. Seleccionadas por el Lic. Sebastián T. Plut. http://www.psicomundo.com/foros/trabajo/freud.htm
Franco, Yago. Eros, el amor. Consultado en http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num11/clinica-franco-eros-el-amor.php
García Dupont, Eduardo. El trabajo y el amor. Dos paradigmas de la Clínica Psicoanálitica. (Publicado en la revista Stylus de Rio de Janeiro Brasil, y en la página Web del Foro Psicoanalítico de Buenos Aires: www.fpba.org)
Salamone, Luis Dario. El amor es vacío, Grama Ed. 2010
Aleman, Jorge. “Capitalismo sin padre” Artículo publicado en http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-275130-2015-06-18.html Texto extractado de “La metamorfosis de la ciencia en técnica: el discurso capitalista”, incluido en Conjeturas sobre una izquierda lacaniana (ed. Grama). y “Mercancía o sujeto”. Publicado en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/12-53326-2016-02-18.html
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[1] Tomo XXI, Obras Completas. Ed. Amorrortu, págs. 97-99.
[2] Entrevista al Dr. Sigmund Freud. El valor de la vida. 1926. Fue concedida al periodista George S. Viereck en la casa de S. Freud en los Alpes Suizos. Se encontró que había sido publicada en el volumen de "Psychoanalysis and the Fut", New York, 1957.
[3] Franco, Yago. Más allá del malestar en la cultura. (Eros y Thánatos en la cultura). Consultado en http://www.elpsicoanalitico.com.ar/num11/sociedad-franco-mas-alla-del-malestar-en-la-cultura.php
[4] Salamone, Luis Dario. El amor es vacío, Grama Ed. 2010.
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