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Beatriz Perosio. “Todo está guardado en la memoria…”

08/08/2021- Por Pablo Zunino - Realizar Consulta

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El secuestro y desaparición de Beatriz Perosio, hace 43 años, y su vívido homenaje desde sectores de la comunidad psi, dan curso al presente acto de memoria. Recuerdo activo y elaboración para no repetir, y para rescatar Historias fundantes de quienes batallaron para abrir la puerta de la palabra en los abordajes de la salud, y para darle estatuto legal a profesionales preparadas y preparados para el ejercicio de los diversos abordajes que rescatan al sujeto.

 

                                                                                                                     Beatriz Leonor Perosio

 

 

  Hoy 8 de agosto, imprescindible jornada de memoria para el mundo psi y para la comunidad en general.

Se conmemora el Día Nacional del Psicólogo y la Psicóloga Víctima del Terrorismo de Estado.

 

  La fecha fue instituida porque ese infausto día de 1978 desapareció quien fue presidenta de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA) y de la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA), las entidades que, recordemos, estuvieron al frente de la lucha para que nuestra profesión dejara de estar bajo el ala de la tutela médica y para que se pudiera ejercer la tarea clínica autónomamente, entre otras bienvenidas incumbencias que trajo la Ley de Ejercicio Profesional de la Psicología, la 23277, que se sancionó en 1985, sólo un poco después de la reinstalación de la democracia y luego de una larga, compleja y sostenida batalla.

 

 

El contexto histórico

 

  La segunda parte de los años setenta, de dictadura a pleno, fueron tiempos heroicos y que requerían de un gran coraje para seguir adelante: a la salida de las clases de la escuela que funcionaba en la APBA, en la ciudad de Buenos Aires, en la calle Acuña de Figueroa casi Corrientes, al lado del histórico y bello café “La Orquídea” ‒aún en pie‒ y que a su modo fue escenario-testigo de toda esta historia siniestra, alumnos y profesores se topaban con los allí estacionados Ford Falcon Verdes, tripulados por comandos parapoliciales e inconfundibles no sólo por el color sino también por las patentes que siempre empezaban en 1.113…

 

  Los medios de comunicación, mayormente cómplices, no se hacían eco de la noticia y, sin embargo, el jefe de prensa de la institución, el sociólogo Pablo Martínez Sameck, “pateaba” discretamente redacciones, agencias informativas y emisoras de radio buscando que, al menos y si bien con escasísimo índice de publicación, algunos periodistas que no comulgaban en absoluto con la línea editorial de los medios en que trabajaban estuvieran advertidos de la mala nueva, lo mismo respecto de otros colegas y estudiantes desaparecidos.

 

  Pensemos en que todo este horror ocurría en tiempos donde no había redes, donde la circulación de la información ocurría en tiempos lentísimos respecto de la celeridad del “tiempo real” que llegó junto con la web y los celulares y que además había mucho miedo de hablar, siquiera de escuchar en semejante contexto: un destacado genocida dijo, en el peor momento de la dictadura, que el régimen tenía tres claros enemigos que eran los periodistas, los sociólogos y los psicólogos…

 

 

Un ominoso suceso actual

 

  Por todo lo dicho, es un hecho ominoso que la conducción de Facultad de Psicología de la UBA se niegue a ponerle el nombre de Beatriz Perosio al Aula Mayor de esa casa estudios, por razones que el historiador Alejandro Dagfal explicita en profundidad en el link que adjunto[1]

 

  El doble discurso de la plana mayor institucional y de las mayorías en los claustros es flagrante: hoy 8 de julio de 2021 publican en el FB oficial un recordatorio respecto de Beatriz, cuando siempre han trabado la materialidad de poner en el Aula Mayor una placa que, lejos de la fugacidad de las redes, sea vista cada vez que alumnos y docentes ingresen a dar y tomar clases, memoria en acto y cotidiana, la mejor forma de restarle al olvido.

 

  En contraposición y como corresponde, porque cada huella material abona la memoria, mañana lunes 9 de agosto se descubrirá una placa alusiva en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Plata.

 

  Resumiendo: ¡Beatriz Perosio presente, ahora y siempre! Y en el recuerdo de esa gran dirigente va también el pedido de memoria, verdad y justicia por los 110 colegas y 66 estudiantes de psicología desaparecidos.

 


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