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Parejas y duelos: a propósito del film “Lamb”

03/09/2025- Por Marcela Luongo - Realizar Consulta

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La película “Lamb” (2021) presenta a Ingvar y María, una pareja que dedica su vida a la cría de ovejas y carneros […] en el devenir de la trama va sugiriendo que la pareja está afectada por la muerte de su hija. Parecen estar detenidos en un duelo, en el que el tiempo se ve trastocado y algo del orden de la narrativa se suspende. ¿Es a través de la presencia o de la pérdida de la niña-oveja que se empieza a tramitar algo de este duelo?

 

               

                               “Ada” de Mariana García Simoes

 

 

Ficha técnica y artística

 

Título original: Lamb

Año: 2021

Duración: 106 min.

País: Islandia

Dirección: Valdimar Jóhannsson

Guión: Sjón Sigurdsson, Valdimar Jóhannsson

Reparto: Noomi Rapace, Hilmir Snær Guðnason, Björn Hlynur Haraldsson, Ester Bibi, Ingvar Eggert Sigurdsson

Música: Þórarinn Guðnason

Fotografía: Eli Arenson

Compañías: Coproducción Islandia-Polonia-Suecia; Black Spark Film & TV, Film I Väst, Go to Sheep, Madants

Género: Fantástico. Drama. Intriga | Drama psicológico. Familia. Animales. Vida rural. Folk Horror

 

                                                                                   Afiche del film

 

 

                                                           “Qué rápido ha cambiado mi vida,

qué despiadado es el cambio y,

sin embargo,

con qué lentitud me adapto”

 

            Ngozi Adiche, 2020

 

 

  La película “Lamb” (2021) presenta a Ingvar y María, una pareja que dedica su vida a la cría de ovejas y carneros. Nos encontramos con una situación rutinaria, donde la monotonía de la vida compartida en la granja prevalece; el trabajo es arduo y dividido en partes iguales. La soledad y el aislamiento dan marco a la vida de los protagonistas. Prevalece un clima de tristeza respecto de un dolor del que nada se dice, parece que comparten un sufrimiento.

 

  Establecen un vínculo de pocas palabras, algunos intercambios sobre las tareas, el funcionamiento de las cosas y la cuestión del tiempo: conversan sobre la posibilidad de viajar en el tiempo ‒hacia el pasado‒. Aparecen algunos vestigios de un recorrido compartido. Mientras comparten un café María dice “esto es mejor que el año pasado” ¿A qué pasado hacen alusión?

 

  Cermelo y Pico (2017) refieren que el encuentro con el otro conlleva una actualización de una pregunta que es fundante ¿qué quiere el Otro de mí? y que la respuesta incide e impacta en la singular relación que se establezca con un partenaire, lo cual da origen a “una coalescencia fantasmática. Es decir, un anudamiento inconsciente entre los integrantes de una pareja que sostiene la ilusión de compartir la misma escena”.

 

  Refieren que algunos engarces fantasmáticos son más estables que otros, dando la ilusión de cierta homeostasis. ¿Cuál es la escena que ilusoriamente comparten María y su pareja? Pareciera que el anudamiento fantasmático entre ambos es estable y pasan de una escena a otra (sin Ada-con Ada) sin que se presenten mayores conflictos vinculares.

 

  Parte de la rutina del trabajo en la granja consiste en asistir a los nacimientos de las ovejas. Por algún motivo que desconocemos uno de los carneros que nace no es puesto a caminar cerca de su madre como solían hacer con los otros. María e Ingvar se miran con cierta complicidad y toman a la cría en brazos. Pareciera que es adoptada por esta pareja. La pequeña oveja es arropada y alimentada con biberón. Una cuna arrumbada sale de un depósito y es puesta junto a la cama matrimonial.

 

  Los efectos de esta presencia son inmediatos: María recupera la sonrisa. Se presenta más vital y alegre. Ingvar la mira con extrañeza y se angustia estando solo, en el tractor. Pasado un tiempo, él también está contento. ¿Qué lugar viene a ocupar este cachorro?

 

  En un momento la bebé oveja se pierde, y es ahí ‒en la búsqueda desesperada‒, cuando es nombrada por primera vez “Ada”. ¿De qué Ada se trata en esta pérdida? La buscan por todos los rincones, la invocan, vociferan su nombre. Encuentran a Ada con su madre ‒oveja‒, se la quitan y la llevan con ellos. Es en esa escena donde por primera vez en la película se deja ver el cuerpo de Ada, mitad oveja ‒en la parte superior‒, mitad niña ‒humana‒. Luego de esta escena, se deja ver la mano humana de Ada.

 

  Podemos pensar que en esta escena se pone en juego algo del orden de los tres registros lacanianos, casi como en una escena de desanudamiento/anudamiento. Es a partir de la pérdida ‒que resignifica una pérdida anterior, que alude a un agujero en lo real‒ que el personaje adquiere un nombre (simbólico) y un cuerpo (imaginario).

 

  Por otra parte, más adelante en el film, llega el hermano del protagonista de visita. Encarna con su presencia la sorpresa frente a esta presencia que le resulta novedosa e inquietante. ¿De qué se trata esta ficción que arman? Es entonces el hermano quien pregunta “¿qué es esto?”.Felicidad”, le responden.

 

  En dos notas sobre el niño Lacan se pregunta por el lugar del síntoma del niño, en tanto está en posición de responder a lo sintomático de la estructura familiar. El síntoma ‒dice‒ como representante de la verdad. Refiere que el síntoma en algunas ocasiones ‒complejas pero abiertas a nuestras intervenciones‒ representa la verdad de la pareja parental.

 

  Felicidad” puede ser una respuesta sintomática frente al horror del que se elige no hablar. La pareja no acepta cuestionamientos. Depositan las dudas y la agresividad por fuera de su vínculo. Le dicen al hermano que no hay nada que hablar: “Puedes quedarte mientras no interfieras en la vida en la que María y yo vivimos”.

 

  En el capítulo III de la película, a una hora de transcurrida la trama, vemos a María llorar frente a una cruz de madera. La cruz dice el nombre Ada (¿Ada-niña?) y una leyenda “un ángel en la tierra, un ángel en el cielo”. Es a través de esta escena que podemos confirmar lo que el devenir de la trama va sugiriendo: que la pareja está afectada por la muerte de su hija.

 

  Parecen estar detenidos en un duelo, en el que el tiempo se ve trastocado y algo del orden de la narrativa se suspende.

¿Es a través de la presencia o de la pérdida de la niña-oveja que se empieza a tramitar algo de este duelo?

 

  Según Freud (1915) el duelo es:

 

la reacción frente a la pérdida de una persona amada o una abstracción que haga sus veces (…) trae consigo graves desviaciones de la conducta normal en la vida, nunca se nos ocurre considerarlo un estado patológico ni remitirlo al médico para su tratamiento. Confiamos en que pasado cierto tiempo se lo superará, y juzgamos inoportuno y aún dañino perturbarlo”.

 

  ¿Algo de lo que la pareja protagonista experimenta respecto de esta nueva realidad, podrá se pensado como esta grave desviación de la conducta normal?

 

  Sin embargo, Allouch (2006) discute con la idea freudiana del trabajo y sostiene que en el duelo se trata más bien de la subjetivación de una pérdida. ¿Es a partir de la pérdida de Ada-oveja que empieza a subjetivarse la pérdida de Ada-niña? O por el contrario ¿es la presencia de Ada-oveja un obstáculo para la subjetivación del duelo?

 

  Allouch afirma también que quien está en duelo está habitado por el ser que ha perdido. Y también algo que es interesante a los fines de nuestro análisis:

 

el duelo no es reemplazar al muerto; no es tanto una separación del muerto cuanto un cambio de relación con el muerto”.

 

  El autor sostiene asimismo que en la muerte de un hijo se suma el fin de una promesa, un duelo por lo que podría haber ocurrido.

 

  Lacan refiere que en el duelo el sujeto se abisma en el vértigo del dolor (1959) y que se trata de una pérdida intolerable que le provoca un agujero en lo real. Este agujero da cuenta de un significante esencial que falta en el Otro “aquel cuya ausencia torna al Otro impotente para darnos nuestra respuesta. Sólo podemos pagar ese significante con nuestra carne y nuestra sangre”. No es posible reemplazar al ausente ni cubrir su ausencia con otro cuerpo.

 

  Ada aparece como nombre del vacío, vacío que intentan llenar, infructuosamente. Pareciera que Ada-oveja viene a ocupar un lugar de Ada-niña. El final da cuenta de lo imposible de esta sustitución y algo del orden de lo siniestro se impone irremediablemente.

 

 

Referencias bibliográficas

 

Allouch, J. (2006). Erótica del duelo en tiempos de muerte seca. Buenos Aires: Ediciones Grama.

Cermelo, Pico (2017). “Amarse en tiempos de grieta”, en Amarse en tiempos de grieta | Página|12

Freud, S. (1915). “Duelo y melancolía”. En Obras completas, Vol. XIV (pp. 237-259). Buenos Aires: Amorrortu.

Lacan, J. (1987). “Dos notas sobre el niño”. En Intervenciones y textos (pp. 373-376). Buenos Aires: Manantial.

Lacan, J. (2013). El Seminario, Libro 6: “El deseo y su interpretación” (1958-1959). Buenos Aires: Paidós.

 

 

Ilustración*: @lajabrugrafica

 


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