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Discusión Wilheim Reich - Sigmund Freud (2da Parte)05/07/2002- Por Manfredo Teicher y Enrique Foks - Realizar Consulta

(Tras escucharlo,
Reich continúa diciendo):
Lo que percibía en el instinto de muerte, lo que percibía en el ser humano,
era una cierta disposición a la muerte. En su acepción física, nosotros lo
denominamos actualmente DOR. Existe una energía orgónica degradada. Se halla
en la atmósfera. El cáncer se debe a una paralización del fluir de la
energía vital por el organismo. No es algo que quiera el organismo. Es algo
que sucede al organismo. Por tanto, no se trata de un «instinto».
Ud. profesor decía siempre: "Gehen Sie nur ruhig weiter Ihren Weg. Machen
Sie Ihre Klinik. Es
spielt keine Rolle, primarer Masochismus oder
Todestrieb" (continúe tranquilo su camino. No es importante lo del
masoquismo primario o la pulsión de muerte.)
Hacia 1926, cuando publiqué mi obra sobre la genitalidad de los niños, la
primera pubertad, llegaron hasta mis oídos los rumores de que yo hacía vida
íntima con mis pacientes. La calumnia fue promovida por Federn, y comenzó
a
propagarse.
Hacia 1932 tuve problemas con mi primera mujer. Estaba enferma. Hube de
dejarla. Pero a diferencia de Ud. profesor Freud, no renuncié a mi vida
privada. Cuando las relaciones con mi primera mujer no marchaban, tomé otra
mujer. Nunca permití a mi organismo que se quedara parado, o que llegase a
incurrir en suciedades. Cuando alguien vive abstinente se vuelve sucio, de
pensamientos sucios, neurótico. Nunca permití que esto me sucediera. Mi vida
era un secreto a voces, o, como podría decirse, completamente a la luz del
día. Quien lleva una vida frustrada, o una vida enferma, envidia a aquel que
no la sufre, a aquel que lleva una vida clara y abierta. Nunca me
vanaglorié, pero tampoco lo he mantenido oculto. Mientras yo actuaba a la
luz del día en mis relaciones sexuales con las mujeres, ellos lo hacían en
la oscuridad.
En una o dos ocasiones acabé enamorándome de mi paciente. Entonces lo
exponía con toda franqueza. Paraba el tratamiento y dejaba enfriar la cosa.
Luego decidíamos si debíamos ir, o no, a la cama. Es evidente que el hombre
que descubrió el papel de la genitalidad en la neurosis y elaboró la
cuestión de la potencia orgástica, no podía llevar, a su vez, una vida
enferma. En ningún caso, un organismo enfermo podía haber hallado la
solución a tales problemas.
Mi segunda. esposa, Elsa Lindenberg, era muy hermosa. En 1934 fui con ella
al Congreso de Lucerna. Me alojé con mi esposa en una tienda de campaña
junto al lago Lucerna. Tenía mi cuchillo, de los que se utilizan cuando se
acampa. Quince años después corrió un rumor por Nueva York que me había
vuelto completamente loco en Lucerna, que había colocado la tienda en el
vestíbulo del hotel, y que me paseaba con un cuchillo. Cuando apareció por
allí mi mujer, muchos de los analistas se lanzaron sobre ella, tratando de
poseerla. Es imposible trabajar continuamente años y años sobre la
estructura humana, los instintos desviados, y los instintos sanos, tener que
mantenerse en el camino justo y mantenerlo, a menos que se halle
orgásticamente satisfecho. Este no era el caso de la mayoría de los
psicoanalistas. Se apartaron de la genitalidad natural. Porque no podían
tolerarla. Pero en esta época ignoraba la amplitud del odio contra lo
normal, contra lo natural. He definido el problema como "plaga emocional»,
El cuadro orgonómico de la estructura del carácter humano, a saber, el
«núcleo», el «estrato medio», y la «periferia», dota de una herramienta muy
práctica para emplear con los pacientes. Es un procedimiento bio-energético.
No se puede averiguar el carácter humano por medios psicoanalíticos, hay que
llegar a él a través del análisis del carácter, o terapéutica orgónica. Los
seres humanos viven sus emociones superficialmente, en su superficie
aparente. Para llegar al núcleo en donde se halla lo natural, lo normal, hay
que pasar por ese estrato medio, y allí, en ese estrato medio, hay pánico,
un tremendo pánico. No sólo esto, allí hay exterminio. Todo lo que trató Ud.
profesor Freud de encerrar en el instinto de muerte, se halla en ese estrato
medio. Pensé que se trataba de algo biológico, y no era así. Es un artificio
de la cultura. Es una malignidad estructural del animal humano. Por
consiguiente, antes de poder llegar a lo que Ud. profesor Freud denominaba
Eros, o a lo que yo llamo corriente orgonótica o excitación plasmática (la
acción plasmática fundamental del sistema bió-energético), hay que pasar por
el infierno. Esto es tan cierto para el médico como para el paciente. En
este infierno reina el desorden, la crisis esquizofrénica, la melancolía
depresiva. Antes de poder alcanzar este núcleo biológico, hay que encontrar
el odio, el pánico, el exterminio. Todas estas guerras, todo este caos de
ahora. La humanidad se esfuerza por llegar a su centro, sano y vivo. Pero
antes de poder alcanzarlo, la humanidad tiene que pasar por esta fase de
exterminio, matanza y destrucción. Lo que Ud. profesor Freud denominaba el
instinto de destrucción se halla en el estrato medio. Antes de alcanzar las
cosas verdaderas: el amor, la vida, la racionalidad, hay que pasar por el
infierno. Esto tiene graves consecuencias para el desarrollo social.
La coraza, aun siendo tan impenetrable y nociva como es, constituye un medio
de defensa, y en las presentes circunstancias psicológicas y sociales es
útil que el individuo cuente con ella. De lo contrario sucumbiría. Es lo que
trato de mostrar a mis doctores. Les digo que me alegra que no logren
destruir esas corazas, pues la gente que ha crecido bajo tales estructuras
está habituada a vivir con ella. Si la arrancan se desmoronan. Habrá de
transcurrir mucho tiempo, quizá centurias, antes de que contemos con nuevas
generaciones y las estructuras sean distintas. Pero no hay duda alguna, si
en el mundo de hoy se arranca todo el acorazamiento, sobrevendría el caos.
Pero los analistas se negaban incluso a considerarlo, Eran sus estructuras
frustradas las que bloqueaban el acceso al problema. No podían llegar a él
debido a su aversión por lo natural. Yo vivía lo que podría llamar una vida
genital y amorosa decididamente sana. No permitía que nadie perturbara mi
salud emocional. Los analistas no aceptaban esto.
Siempre tuve mi mujer. Ellos no la tenían. Detestaban su propia vida
marital. Deshice mi matrimonio cuando amenazaba con destruir mi trabajo; y
cuando no podía soportarlo por más tiempo, me fui. Esto les parecía
imposible. Así que este es el origen de la difamación.
Y Rado. Su mujer, Emmy y yo habíamos tenido contactos muy fuertes. Nunca
hubo una relación total, pero bailábamos muchas veces juntos, y Rado estaba
celoso. Él fue quien en 1934 dio origen al rumor de que yo era
esquizofrénico. Y Fenichel lo recogió. Según el rumor, estaba internado en
una institución para enfermos mentales. Pero no estuve. Fenichel fue quien
estuvo en una institución tres semanas después de sufrir una crisis. Y vino
mi expulsión de la API. El rumor llegó a los Estados Unidos un año antes que
yo. Este fue el tributo que hube de pagar por el descubrimiento de la
función del orgasmo.
La presión de la plaga neurótica represiva es demasiado grande y
peligrosa para hacerle frente. Cuando trabajé en grupos socialistas y
comunistas en Viena, de 1927 a 1930, los psiquiatras dijeron que yo era
comunista. Y pronto se asustaron de las "consecuencias sociales». Se
planteaba la situación matrimonial, la genitalidad infantil, la pubertad,
la
situación de los adolescentes, los puntos esenciales de la higiene mental.
Trabajé en Austria con los comunistas, En Alemania me integré con los
médicos socialistas dirigidos por Simmel. Trabajé con la facción comunista
atraído por las nuevas leyes rusas, las leyes sexuales. Ud. profesor Freud
se mostraba partidario de ellas. Hoy todo el mundo se muestra partidario de
ellas, excepto los rusos, que las abandonaron hace mucho tiempo.
Hacia finales de los años veinte, existía la tendencia a unir psicoanálisis
y marxismo. El marxismo comunista degeneró en estalinismo e imperialismo.
Ahora se han opuesto el uno al otro. El enfoque económico sólo, no podría
resolver esta cuestión.
Es muy importante que la gente tenga comida y alojamiento. Que posea
seguridad. Pero esto no resuelve el problema de la estructura humana, de la
formación del carácter. Lo que hay que hacer en primer lugar es tener segura
la base económica. y seguir luego adelante, y cambiar la estructura humana.
Nos hallábamos aquí de completo acuerdo. Y Ud. profesor Freud estaba
entusiasmado.
Me considero el único que ha conservado viva y actuante la teoría de la
líbido hasta el presente. Reivindico este derecho. No soy un psicoanalista.
Si una ameba quiere ir hacia algo, se estira. Si siente miedo, se retira,
Se
recoge en sí misma,. Esto era la teoría de la libido, tal como la
desarrollé, como una función real, fisiológica. Y de ahí surgió el
descubrimiento de la energía orgónica.
Lo que Ud. profesor Freud denominó líbido dentro del organismo, es también
realidad fuera del mismo y puede comprobarse con los instrumentos.
En mis discusiones con Ud. profesor Freud, el problema del contenido y la
catexia, la relación entre la idea y la cantidad de energía que le acompaña,
eran puntos fundamentales. El aspecto sexual era importante porque la
excitación genital constituye el mejor ejemplo de esa energía. Cuando el
pene se muestra erecto, algo físico tiene lugar. No persistí en la teoría
de
la libido porque fuese partidario acérrimo del sexo, sino porque era un
principio científico-natural de la cantidad de energía y de funcionamiento
objetivo. Lo que debo a Ud. profesor Freud es el factor cuantitativo, el
principio de energía, y es este principio el que me separa de los
psicoanalistas. El psicoanálisis es una psicología de ideas, mientras que
la
orgonomía es una ciencia de energía física (la energía física de dentro y
fuera del organismo). La líbido de la que Ud. profesor Freud habló
hipotéticamente, y de la que sugirió que podía ser de naturaleza química,
es
una energía concreta, algo muy físico y concreto. Está en el aire y se le
puede concentrar en un acumulador de energía orgánica.
Si esta energía que está en usted, se halla desatendida, genitalmente
frustrada, todo su sistema de pensamiento será distinto en tal caso del de
la persona en la que aquella energía no esté desatendida. La forma en que
usted mira al mundo y la forma en que usted lo ve serán diferentes. Aquí
estamos hablando de nuevo del «carácter genital", y del «carácter
neurótico». En el carácter genital, esta energía, esta energía cósmica,
objetiva, actúa libremente. En un carácter neurótico se halla desatendida
y
bloqueada. La distorsión de la fuerza vital de los psicoanalistas fue la
responsable de la degradación de la obra de Ud. profesor Freud. La misma
distorsión de la fuerza vital ha tenido lugar en todos los movimientos (en
el movimiento cristiano, el marxista, y en cualquier movimiento).
Yo me dediqué al análisis del carácter, las emociones y la angustia del
placer, las direcciones que se oponen al flujo de la bio-energía del
organismo, y de aquí me fui al movimiento plasmático (a la ameba), y de ahí
a la energía orgónica exterior. Libido en cuanto realidad física cósmica.
Ud. Profesor Freud facilitó el concepto.
La querella entre el conocimiento de la naturaleza humana por medio de
palabras, asociaciones e ideas inconscientes, y el conocimiento de la
naturaleza humana a través de la expresión, movimiento, ademanes, y emoción
bioenergéticos, en resumen, la evolución desde el análisis del síntoma hasta
el análisis del carácter y la terapia orgónica, no se mantuvo en el terreno
de las argumentaciones ni contrapruebas, sino en el de las calumnias. En el
Congreso de Lucerna (1934) llegaron a decir "Que yo seducía a todas mis
pacientes. Que yo era un psicópata. Acabaron diciendo que me había vuelto
esquizofrénico. El rumor de la esquizofrenia lo divulgó Fenichel. En 1929
comencé a trabajar dentro del análisis del carácter, sobre las emociones y
los sentimientos fisiológicos de los pacientes. En los esquizofrénicos las
emociones bio-energéticas o excitaciones se abren camino a través de la
conciencia. En las llamadas personas normales esas excitaciones están más
o
menos dominadas. Investigando la diferencia entre el neurótico típico y el
esquizofrénico, he advertido que el neurótico reconoce las excitaciones que
pueden aflorar de un modo espontáneo, o durante el tratamiento, como algo
biológico que procede de dentro. El esquizofrénico, en cambio, no acierta
a
reconocer esas primarias sensaciones bio-físicas y flujos plasmáticos como
un proceso interior; por consiguiente los falsea. Esto es, cree que las
excitaciones (sensaciones, tensiones, conmociones) que siente, son debidas
a
influencias provenientes del exterior; por ejemplo, de perseguidores que
tratan de electrocutarlo. Esta explicación del proceso de la esquizofrenía
fue considerada como una distorsión, e incluso un fraude, por psicoanalistas
tales como Jones, Federn y Fenichel. Y de esto partió la calumnia de
calificarme de esquizofrénico paranoide. Hacia 1925, los psicoanalistas del
seminario técnico no estaban muy conformes con mi trabajo sobre potencia
orgástica genital, y la neurosis actual estásica, que fundamenta toda la
estructura dinámica de la fuente energética de las neurosis. Tal como lo
describí en Funktion des Orgasmus.
Desde 1920 hasta 1925 o 1926 me tuvieron en muy alta consideración. Pero
había tocado un punto sensible, la genitalidad, y no lo veían con buenos
ojos. Hitschmann fue el único que dijo: «Ha dado usted en el clavo» (era el
director de la Policlínica Psicoanalítica., que levantamos juntos). Ahora
bien, si un organismo tiene que trabajar sobre las funciones de la libido
y
la genitalidad de niños o adolescentes, no creo que pueda hacerlo, a menos
que él mismo funcione bien. Ud. Profesor Freud introdujo en la. psicología
el principio de energía, y con ello traspasó la barrera que separaba la
ciencia de hoy de la de ayer. Cuando descubrió la sexualidad infantil,
comenzó a sufrir los desaforados ataques, de Modju. ¿Quién es Modju? "Modju»
es sinónimo de la plaga emocional o carácter mórbido que utiliza
solapadamente calumnias y difamaciones en su lucha contra la vida y la
verdad. Mocenigo, un don nadie, en el siglo dieciséis entregó un eminente
científico (Giordano Bruno) a la Inquisición, encarcelado durante ocho años
y luego quemado en la hoguera. MO es Mocenigo. Y DJU es Djugashvili, es
decir, Stalin. Forman
relacionado con los actuales males de la sociedad.
Volvamos a Ud. Profesor Freud. Su primer desaliento tuvo lugar después de
descubrir la sexualidad infantil. Se movía tras la genitalidad, a donde yo
llegué unos quince años después. Pero no lo consiguió. Trató de llegar en
las Three Contributions. Según eso, La genitalidad estaba al servicio de la
procreación. Eso no es cierto, y Ud. llegó a darse cuenta. Se sentía
atosigado por el mundo, que no quería aceptarle la vida sexual de los
infantes, porque esto trastornaría el mundo de pies a cabeza. Ud. Profesor
Freud no deseaba sus repercusiones sociales, y como consecuencia elaboró la
teoría de la sublimación, como si fuese la solución atribuyéndole un
carácter absoluto. Fue una evasión. Tan atosigado estaba Ud. que no podía
avanzar un paso y de allí se fue directamente a la teoría del instinto de
muerte.
II ).- El affaire Einstein y
El experimento Oranur, son dos anécdotas importantes que ilustran
el camino que Reich intentó transitar en EEUU.
El
"Affaire Einstein".
Ilse Ollendorff, la tercera mujer de W. Reich, escribe en
"Wilhelm
Reich,una biografía personal":
"El primer acumulador para usar en seres humanos fue construido en diciembre
de 1940.
Con el desarrollo del acumulador, Reich profundizó cada vez más en el
dominio de la biofísica. Creo que se sentía desesperadamente solo. Había
buenos psicoterapeutas a su alrededor, pero ninguno que entendiera adónde
estaba yendo Reich o el significado de sus descubrimientos. Necesitaba
hablar y yo estaba allí para escucharlo, pero yo no comprendía las
implicancias de lo que decía ni tampoco las entendía ninguna otra persona
a
su alrededor.
A pesar de las malas experiencias que tuvo cuando llevó sus descubrimientos
a las autoridades en cualquier terreno específico, decidió que tenía que
discutir los fenómenos de energía que había encontrado con un físico. A
fines de diciembre de 1940, escribió una carta a Einstein pidiéndole una
entrevista para discutir estos hallazgos con él.
No estoy capacitada para discutir las conclusiones científicas o cualquiera
de los otros detalles de lo que Reich llamaría más tarde el Affair Einstein.
No comprendo, y por lo tanto no puedo juzgar los principios científicos en
juego. A pesar de los argumentos y los materiales que Reích y sus asistentes
reunieron para probar que la repentina indiferencia de Einstein era parte
de
una conspiración general de inspiración comunista contra el trabajo de
Reich, no creo que existiese semejante conspiración. Sé que varios de los
individuos dedicados a atacar y demoler la obra de Reich eran comunistas.
Muchas personas en los círculos intelectuales eran en ese tiempo comunistas.
Pero esto, a mi entender, no llega a ser una conspiración. Mi opinión
personal del asunto es que Einstein vio los fenómenos, pudo haber
vislumbrado su significación, pero no deseaba verse envuelto en un
descubrimiento científico, que sería objeto de muchas polémicas, en momentos
en que estaba profundamente absorbido en el desarrollo de la energía
atómica. Me voy a limitar aquí solo a aquellas reacciones humanas que
recuerdo muy claramente y que tienen que ver con Reich hombre, más que con
Reich científico.
Reich estaba muy entusiasmado, y había preparado cuidadosamente su
acercamiento a Einstein cuando partió para Princeton el 13 de enero de 1941,
alrededor del mediodía. Volvió muy tarde esa noche, cerca de medianoche. Yo
lo había esperado levantada, y él estaba tan lleno de excitación e
impresiones que hablamos hasta las primeras horas de la mañana. Me dijo que
la conversación con Einstein había sido en extremo amistosa y cordial, que
Einsteín era accesible para hablar, que su conversación había durado casi
cinco horas. Einstein estaba deseoso de investigar los fenómenos que Reich
le había descrito y habría que construir un pequeño acumulador especial y
llevárselo a él. Reich me contó que a Éinstein evidentemente le había
gustado mirar a través del pequeño instrumento que Reích había llevado, un
orgonoscopio en el que podían observarse las manifestaciones de la energía
orgón y que le había dejado. Cuando Reich le habló del hallazgo más
importante, la diferencia de temperatura dentro y fuera del acumulador, la
razón de su visita a él, Eínstein dijo que, si era verdad, sería una
"bomba". Reich estaba complacido de que después de la larga conversación
Einstein lo hubiera tomado por un físico, y de que cuando le dijo que era
un
psiquiatra hubiese preguntado "¿Qué más hace usted?"
Reich habló de lo estimulante que era conversar con alguien que conocía los
antecedentes de estos fenómenos físicos, que tenía una comprensión inmediata
de las implicaciones. Empezó a fantasear con las posibilidades de trabajar
con Einstein en el Instituto de Estudios Avanzados, donde estaría en una
comunidad de científicos en la cual él, Reich, no seria siempre el que daba,
mientras todos los demás recibían, como ocurría en su propio instituto, sino
que encontraría un dar y recibir en su mismo nivel. Había deseado por largo
tiempo terminar con el mundo del neurótico, consagrarse únicamente a los
aspectos biofísicos de su descubrimiento. Pero a menos que pudiera trabajar
dentro de una estructura que sostuviese su investigación, estaba obligado,
por razones financieras, a continuar con la preparación psicoterapéutica en
terapia caracteroanalítica. Esa noche habló de esas posibilidades, y siguió
con ese sueño durante las semanas siguientes.
En los días siguientes Reich estuvo ocupado en la preparación del aparato
especial para Einstein, especulando sobre las reacciones de Einstein a las
observaciones con el pequeño instrumento que le había dejado. El 19 de
febrero, Reich llevó el aparato experimental a Princeton. Otra vez quedó muy
impresionado por Einstein y su interés en este trabajo.
Lo que siguió después corresponde estimarlo a los científicos. Einstein
escribió que había confirmado los hallazgos de Reich, pero daba una
interpretación distinta de la diferencia de temperatura. En un minucioso
escrito científico, bien documentado, basado en una serie de experimentos
cuidadosamente realizados, Reich refutó sin encono la interpretación de
Einstein. Einstein, por razones desconocidas, nunca respondió. Por otra
parte, Einstein había aclarado expresamente que no deseaba tratar la
cuestión a puertas abiertas. Mucho después, en 1953, Reich publicó la
correspondencia en una edición limitada con el título The Einstein Affair,
como parte del material biográfico de Reich.
La reacción personal de Reich ante el repentino silencio de Einstein fue de
desconcierto, que gradualmente se convirtió en profundo disgusto. El sueño
de Reich de pasar a ser un miembro de una comunidad de científicos, del que
había hablado repetidamente en esas semanas de enero y febrero, no iba a
convertirse en realidad."
El
experimento Oranur
"Desde 1948, Reich había mantenido informadas a algunas dependencias del
gobierno, en especial la Comisión de Energía Atómica, acerca de sus
descubrimientos con energía orgón, acerca de las reacciones obtenidas en los
tubos de vacío y la fuerza motriz. Reich había indicado en varias ocasiones
que el trabajo experimental con energía orgón requería mucho más que los
medios privados a su disposición. Una y otra vez recibió corteses respuestas
que decían que el trabajo con energía orgón estaba fuera del campo de la
Comisión de Energía Atómica. Ahora, antes de emprender el Experimento
Oranur, se puso en contacto otra vez con la comisión, para avisarle de sus
propósitos y tratar de saber si había alguna restricción sobre su trabajo.
Recibió la respuesta de que nadie en la Comisión podía pronunciar un
dictamen sobre los experimentos en energía orgón, y que por consiguiente no
había restricción para su trabajo. Reich podía obtener los isótopos
radiactivos necesarios para el experimento.
No puedo introducirme aquí en la intrincada teoría v los aspectos técnicos
del experimento. Pero a través de todo el período del experimento mismo, del
15 de diciembre de 1950 hasta .marzo de 1951 (aunque las consecuencias del
experimento continuaron por varios años más), Reich mantuvo una constante
corriente de cartas e informaciones dirigidas a las dependencias del
gobierno que él consideraba que debían estar informadas sobre los progresos
del trabajo. En su libro The Oranur Experiment, publicado en 1951, Reich ha
dado cuenta extensamente de los resultados biofísicos y biológicos del
experimento. Aunque, como veremos, los primeros resultados fueron bastante
trágicos (por la manera en que afectaron la salud de la mayoría de las
personas envueltas en él y la forma en que convirtieron las expectativas de
Reich en un desastre) Reich consideró que en el análisis final la solución
todavía podría encontrarse mediante un proceso de inmunización.
Las primeras series de experimentos con radiación se iniciaron el 15 de
diciembre de 1950. Estos experimentos estaban más o menos divididos en dos
aproximaciones al mismo fenómeno. Una era la medición física con contadores
Geiger y electroscopios, la otra era la observación de reacciones biológicas
en ratones. Las expectativas de Reich, basadas en su teoría, y experimentos
previos eran que 1a energía orgón altamente concentrada neutralizaría la
energía nuclear, y que el ratón que hubiera sido expuesto a energía nuclear
en la forma de agujas de radio no desarrollaría una enfermedad provocada por
la radiación si se lo, trataba inmediatamente con energía orgón. Pero sus
esperanzas se desmoronaron totalmente.
Como él lo explicó, en lugar de neutralizar la energía nuclear, el orgón
altamente concentrado la estimulaba cada vez más, los contadores Geiger
corrían sin freno y a veces las marcas fueron tan altas que los aparatos se
trabaron. Según Reich, la pequeñísima cantidad de material radiactivo
empleada en estos experimentos no podía explicar las marcas increíblemente
altas que obtuvo, y por lo tanto él las atribuyó a la reacción de la energía
orgón en el material radiactivo. Todos los que trabajamos en el laboratorio
en esas semanas fuimos afectados inmediatamente, de una manera u otra, de
náuseas, conjuntivitis y malestares generales y el laboratorio de los
estudiantes fue más o menos evacuado; nadie permanecía allí por más de tres
o cinco minutos por vez. Gran parte del trabajo de microscopio debió
transferirse al Observatorio o a las viviendas de los asistentes.
El mal empezó a hacerse evidente a principios de febrero. Al principio todos
los asistentes de laboratorio hacían turnos los domingos para cuidar los
ratones. El 11 de febrero era mi domingo de turno y sufrí un shock terrible
cuando abrí uno tras otro los compartimientos que guardaban los ratones en
el Experimento Oranur y conté alrededor de cuarenta animales de prueba
muertos. Alerté a Reich y a los otros asistentes y durante todo ese domingo
disecamos los ratones y encontramos en ellos los mismos síntomas de
enfermedad producida por la radiación. Fue una experiencia inquietante para
todos nosotros, pero estaba lejos de ser el final de los acontecimientos
puestos en marcha por el Experimento Oranur. Creo que para fines de ese año
todos los que estuvimos envueltos en el experimento habíamos reaccionado no
solo con síntomas físicos, sino con alteraciones emocionales igualmente
fuertes. Algunos de los asistentes tuvieron que dejar Orgonon a comienzos
de
la primavera de 1951, entre ellos, Eva, que había sufrido un grave ataque
de. la enfermedad y no podía soportar la atmósfera de Orgonon ni física ni
emocionalmente. Yo caí seriamente enferma a fines de marzo con algunos de
los síntomas atribuibles a la exposición a las radiaciones. Se hizo
necesaria una operación y estuve fuera de Orgonon por seis semanas. El
trabajo en general se restringió mucho, y la perspectiva de cursos y
conferencias de verano era borrosa.
Antes de estos acontecimientos aterrorizadores, sin embargo, y aun durante
el comienzo de ese desagradable período, todos disfrutamos hasta cierto
punto el invierno en Rangeley. Había lindos días de sol, nieve profunda, e
hicimos bastante esquí, aunque Reich, que una vez había sido un esquiador
entusiasta, ahora se manejaba muy cuidadosamente y solo esquiaba en las
suaves laderas de Orgonon. Tengo la sensación de que estaba más preocupado
por el estado de su corazón de lo que hubiese admitido, y era muy prudente
al no sobreexcitarse. Su reacción física al Experimento Oranur vino más
tarde que a la mayoría, en octubre de ese año, determinada por su exposición
a la atmósfera contaminada y por la tensión emocional en relación con el
resultado de su experimento. Tuvo un ataque muy serio al corazón y estuvo
en
cama por seis semanas.
En ese tiempo dijo que toda afección al corazón es en realidad una afección
a un corazón destrozado. No hay duda de que el resultado del Experimento
Oranur contribuyó a destrozar su corazón.
Una actividad que surgió en Reich, como él mismo dijo, como reacción. al
Experimento Oranur, como su manera de combatir su enfermedad de Oranur
personal, fue la pintura. Pintó furiosamente diez cuadros en dos semanas,
grandes telas al óleo. Siguió pintando siempre que estaba en Orgonon. Sus
cuadros tenían un carácter muy definido, usaba colores brillantes, y yo los
encuentro muy fascinantes, no como gran arte, sino como una expresión
característica del hombre Reich. Como he indicado antes, había mucha
influencia de Munch en el uso del color y la elección de los temas. Reich
estaba muy intrigado por el hecho de que no podemos reproducir cabalmente
algunos de los colores y luces que vemos a nuestro alrededor. La luz del sol
sobre las hojas, sobre el agua, sobre las nubes y sobre las flores era para
él un tema incitante; como la imagen de las llamas en el fuego y pintó estos
temas una y otra vez. En una carta a Neill escribió en iunio de 1951: "Si
el
arte es una enfermedad, Oranur ha hecho surgir en mí al artista... Disfruto
tremendamente al pintar. Me enseña mucho acerca de nuestro miserable fracaso
para ver la naturaleza correctamente. Es increíble descubrir que uno no sabe
cómo la luz del sol da en un árbol y que no hay color para reflejar
verdaderamente el color del sol y de la luz del día.. . También estoy
tocando el órgano v disfrutando con él y he empezado á componer melodías de
las que estoy bastante satisfecho."
Reich continuó su trabajo en el Experimento Oranur, tratando de averiguar
qué había ido mal, tratando de convertirlo en una experiencia positiva.
Tenía esperanzas de que finalmente pudiera hacerse un proceso de
inmunización, quizás a través de dependencias públicas, para beneficio de
la
humanidad. Como tantos de los descubrimientos de Reich, este Experimento
Oranur puede ser emprendido nuevamente en el futuro, con esperanzas de que
sus resultados se usen de la manera que él deseaba que se usaran."
(tambien de "Wilhelm Reich, una biografía personal" de Ilse Ollendorf)
III ).- Algunas opiniones personales sobre
Wilhelm Reich.
A El brillante éxito alcanzado en varias
oportunidades alimentó cierto grado
de megalomanía.
- a los 22 años lo invitan a formar parte de la Asociación Psicoanalítica
de
Viena.
- es Vicedirector de la Policlínica Psicoanalítica de Viena, a los 28 años
- Director del Seminario de Técnica Terapéutica, desarrolla el Análisis
del
Carácter (su contribución más
importante al Psicoanálisis, aún hoy
vigente)
- En Berlín (a los 32 años) primero es muy admirado por los marxistas. Funda
la Asociación Alemana para la Política Sexual Proletaria con más de 20.000
miembros. Da conferencias y establece centros de higiene sexual por
Alemania.
- Justo a tiempo (antes de comenzar la 2ª guerra mundial) es invitado como
profesor asociado en Psicología Médica a Nueva York
- Admirable éxito con el sexo opuesto.
- Insólito resultado al provocar lluvia y mover un pequeño motor con energía
orgón.
Megalomanía que lo llevó al desastre del experimento Oranur.
La intención era salvar al mundo de las nefastas consecuencias de las
radiaciones atómicas.
B Su ideología dentro del campo de la
salud mental:
a) considera inútil la terapia individual, pretendía cambiar a la especie.
b) su meta terapéutica era liberar la líbido, descuidando las
consecuencias que esto puede acarrear a los otros. Posiblemente se aferró
a
la primera teoría de la angustia (que la angustia es consecuencia de la
líbido estancada, por represión).
Freud, en 1924, modifica esta idea invirtiendo los términos: la represión
es
un mecanismo de defensa que intenta evitar la angustia.
C A los 12 años se suicida su madre,
lo que puede haberse debido a que Wilhelm
la denunció al padre como adúltera. El padre cae en una depresión, de la que
no se recupera, falleciendo cinco años más tarde.
Al mantener la bandera de la liberación de la líbido, encuentra una manera
de justificar a su madre.
A pesar de despreciar el concepto de "sublimación", a través de su ideología
encuentra una forma de sublimar su culpa, reparando el recuerdo de su madre.
Por
otro lado, ¿quién no quisiera liberar su líbido y hacer lo que se le antoja?
Esto
es una interpretación de la ideología reichiana.
Como toda interpretación, es imposible demostrar que es cierta, pero
tampoco, que no lo es.
IV.-
Sumamente interesante resulta este comentario sobre Wilhelm Reich:
SEXO Y POLÍTICA (del libro "Cuéntame tu vida" de Jorge Balán)
Wilhelm Reich fue atraído por el psicoanálisis cuando era apenas un
estudiante de primer año de Medicina, en 1919. En Viena la socialdemocracia
había llegado al poder e intentaba un vasto plan de reformas sociales
mientras atendía las necesidades urgentes de un país devastado por la guerra
(la primera guerra mundial). Los estudiantes universitarios participaban en
el movimiento social, político y cultural de reforma. Con un grupo de compañeros,
entre los que estaban Otto Fenichel, Reich organizó un seminario extracurricular
sobre
tópicos nuevos, fuera del programa de estudios. Entre ellos figuraba el
sexo. La libertad sexual era un tema candente para todos.
En esos días era posible avanzar con mucha rapidez en Viena: si uno contaba
con la aprobación de Freud, se podía comenzar la práctica psicoanalítica
casi sin entrenamiento. La carrera de Reich fue meteórica, a los 23 años
presentó un trabajo y fue admitido como miembro de la Sociedad vienesa.
El clima social de la Sociedad Psicoanalftica vienesa cambió con rapidez
después de la 1ª guerra. Hubo una avalancha de gente joven, como Reich, que
aún no había salido de la universidad. También aparecieron de golpe las mujeres.
Las primeras dos fueron Helen Deutsch y Hermine von Hug-Hellmuth, ambas
médicas analizadas por Freud.
Por iniciativa de Helen Deutsch se creó en 1925 el Instituto de
Psicoanálisis para entrenar a los candidatos a la asociación. A diferencia
de la Policlínica Psicoanalítica, supervisada por las autoridades
sanitarias, el Instituto no se limitó a admitir médicos; ello posibilitó la
entrada de muchas mujeres.
A los 30 años de edad, Wilhelm Reich interrumpió por unos meses su práctica
como psicoanalista en Viena, para internarse a causa de una tuberculosis.
Su
enfermedad había aflorado poco después de que surgieran grandes dificultades
con Freud, quien no sólo mostraba frialdad frente a su teoría del orgasmo
sino que también se negaba tomarlo como paciente. La internación en un
sanatorio especializada fuera de Viena, a mediados de 1926, le sirvió a
Reich para descansar y recuperarse de sus heridas físicas y emocionales. De
regreso en Viena retomó las tareas de la Policlínica Psicoanalítica y de su
consultorio, donde Freud le derivaba muchos pacientes norteamericanos que
buscaban aprender la disciplina. Todo parecía andar bien una vez más: poco
tiempo después fue electo a un cargo en el comité ejecutivo de 1a Sociedad
Psicoanalítica vienesa.
El 15 de julio de 1927 uno de sus pacientes, un joven médico, 1e contó que
ese día había una huelga de protesta por el resultado de un juicio, donde
se
absolvió a un grupo de extrema derecha acusado de disparar contra
manifestantes socialdemócratas meses antes. Su paciente le informó que la
policía armada había atacado a los huelguistas en el centro de la ciudad.
Reich interrumpió la sesión para unirse a la multitud en la calle. Su relato
de los sucesos, volcado en un libro sobre ese período de su vida, pone de
manifiesto que era un observador ingenuo, con poco entrenamiento en
política, horrorizado por la violencia mecánica de los policías que actuaban
como autómatas frente a otros seres humanos.
Los sucesos de ese día cambiaron la vida de Wilhelm Reich. Reich se dedicó
con pasión al "Sex-pol". Era un movimiento para acercar el psicoanálisis a
la vida cotidiana de la gente, buscando la libertad sexual. Si bien el sexo
ocupaba un lugar central en la teoría psicoanalítica, Reich pensaba que el
psicoanálisis de diván tenía efectos demasiado limitados para cambiar la
sociedad en ese aspecto. "Sex-pol" se convirtió desde entonces en un código
para designar a la política practicada desde el psicoanálisis.
Cuando Reich se mudó a Berlín en 1930, encontró un clima muy propicio para
introducir también al marxismo en esa ecuación. Otros psicoanalistas, como
Otto Fenichel, Erich Fromm, Edith Jacobson y Karen Horney, coincidían con
su
posición política, salvo que Reich se afilió al Partido Comunista y se fue
alejando pronto de la institución psicoanalítica. Cuando Reich se refugió
del nazismo, primero en Noruega y en 1940 en los Estados Unidos, ya estaba
apartado del partido y del psicoanálisis institucionalizado, pero aún
pretendía llevar a cabo innovaciones psicológicas que dieran lugar a cambios
revolucionarios en la sociedad.
V ).- «Dejo tras de mí una época que ha acabado aceptando
una pequeña parcela del pensamiento freudiano, pero que ha echado por la borda
la valentía de Freud al mantenerse solo, su entrega a una verdad fundamental,
su penetrante visión de lo que es justo, sin reparar en prejuicios humanos;
en otras palabras, una época que ha abandonado totalmente la fundamental investigación
de las emociones humanas, por trivialidades tales como carrera, dinero fácil,
cómoda aceptación por parte de instituciones que deben su propia supervivencia
a la evasión de los verdaderos hechos de la vida, que fingen querer desvelar».
Wilhelm
Reich, 1954
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