Historia Viva

por Arnaldo y Andrés Rascovsky
A principios de 1991, cuando Arnaldo conservaba gran parte de su espíritu pionero y entusiasta, realizamos varios encuentros, con la intención de recuperar reflexiones sobre la tarea, sobre la experiencia de años de producción intelectual, consideraciones sobre el movimiento y nuestra subjetividad y condición de psicoanalistas. En la complejidad del vínculo que nos unía confrontamos diferencias teóricas, miradas divergentes, zonas de acuerdo y regiones conflictivas. En estas tramitaciones y diálogos, a veces teñidos por la austeridad del método científico y a veces en la tierna intimidad de la confesión, se desarrolló también una meditada despedida.
por Arnaldo y Andrés Rascovsky
A principios de 1991, cuando Arnaldo conservaba gran parte de su espíritu pionero y entusiasta, realizamos varios encuentros, con la intención de recuperar reflexiones sobre la tarea, sobre la experiencia de años de producción intelectual, consideraciones sobre el movimiento y nuestra subjetividad y condición de psicoanalistas.
En la complejidad del vínculo que nos unía confrontamos diferencias teóricas, miradas divergentes, zonas de acuerdo y regiones conflictivas. En estas tramitaciones y diálogos, a veces teñidos por la austeridad del método científico y a veces en la tierna intimidad de la confesión, se desarrolló también una meditada despedida.
por por Arnaldo y Andrés Rascovsky
A principios de 1991, cuando Arnaldo conservaba gran parte de su espíritu pionero y entusiasta, realizamos varios encuentros, con la intención de recuperar reflexiones sobre la tarea, sobre la experiencia de años de producción intelectual, consideraciones sobre el movimiento y nuestra subjetividad y condición de psicoanalistas.
En la complejidad del vínculo que nos unía confrontamos diferencias teóricas, miradas divergentes, zonas de acuerdo y regiones conflictivas. En estas tramitaciones y diálogos, a veces teñidos por la austeridad del método científico y a veces en la tierna intimidad de la confesión, se desarrolló también una meditada despedida.
por Arnaldo y Andrés Rascovsky
A principios de 1991, cuando Arnaldo conservaba gran parte de su espíritu pionero y entusiasta, realizamos varios encuentros, con la intención de recuperar reflexiones sobre la tarea, sobre la experiencia de años de producción intelectual, consideraciones sobre el movimiento y nuestra subjetividad y condición de psicoanalistas.
En la complejidad del vínculo que nos unía confrontamos diferencias teóricas, miradas divergentes, zonas de acuerdo y regiones conflictivas. En estas tramitaciones y diálogos, a veces teñidos por la austeridad del método científico y a veces en la tierna intimidad de la confesión, se desarrolló también una meditada despedida.
por Marcelo Percia
Moffatt no se sorprende de que algunos se vuelvan locos, sino de que muchos permanezcan cuerdos. Moffatt casi no será leído en medios académicos y psicoanalíticos. Muchos, antes de atender a una idea, se fijan en el collar que cada uno lleva en el cuello. Moffatt no tiene las marcas esperadas; a veces, anda decapitado; algunas de sus ideas están de la cabeza; otras, salen ahogadas, sofocadas, urgidas.
por Abel Fainstein
Consideramos a la institución psicoanalítica; como un lugar de trabajo que favorezca la circulación de la teoría y la práctica psicoanalítica como condición para la transmisión y desarrollo del psicoanálisis, y la formación permanente de sus miembros. Esto solo puede ser producto de una reflexión sistemática acerca de las relaciones entre los analistas y de la historización permanente, teniendo en cuenta que los conflictos fundacionales, las escisiones, las diferencias personales y aún los conflictos entre sus pioneros, dejaron sus marcas.
por Fernando Ulloa
Transcurridos varios años desde la muerte de Pichon Riviére, cabe preguntarse acerca de la vigencia psicoanalítica de quien en vida no se preocupó mayormente en escriturar su pensamiento en forma directa y personal, por lo que resulta alguien conocido "de oídas", por boca de quienes fueron sus oyentes.
por Silvia Fantozzi
por Leonardo Goijman
Existen ciertas particularidades interesantes de su relación con Romain Rolland que nos sugieren la oportunidad de hurgar en su vínculo con el escritor y los sentimientos suyos subyacentes.
Freud tuvo, con R. Rolland una relación predominantemente epistolar.
La evocación y mediación elaborativa por medio de la escritura necesitó sortear los obstáculos de la culpa y la posibilidad de una transferencia fraterna, de Sigmund Freud, el premio Goethe por su trayectoria científica y humanística y Romain Rolland, el premio Nobel de Literatura, para finalmente poder expresarse.
por Ana Rozenbaum de Schvartzman
Al otorgar valor al pensamiento y a la sexualidad en la infancia, el psicoanálisis plantea una profunda reformulación del niño en la cultura.
Pero, a pesar de que el análisis de Juanito, cuyo historial se publicó en 1909, puede considerarse un éxito terapéutico, Freud no se pronunció allí sobre la conveniencia del análisis para todos los niños, y fue muy cauteloso en cuanto al alcance y generalización de la experiencia.