Subjetividad y Medios

Sección coordinada por John James Gómez Gallego
Editorial
por Laura Kuschner, Juan Jorge Michel Fariña y Adrián Tignanelli

Resulta innegable que desde la invención del telégrafo hasta la introducción de lo que conocemos como tecnología satelital e Internet, el desarrollo de los medios de comunicación -especialmente vertiginoso de las últimas décadas- continúa impactando fuertemente en la cotidianidad de cada sujeto. La creación incesante de nuevas necesidades, la imposición de determinados modelos identificatorios, la producción y reproducción de discursos de poder, el intento vehemente de operar sobre el deseo y estimular el consumo, el imperativo de goce, el favorecimiento de la liquidez relacional, entre las innumerables peculiaridades de las sociedades capitalistas, no son sino parte de un proceso más global de socialización que implica necesariamente producción de subjetividad.

El cinismo ético del Dr. House
por Juan Jorge Michel Fariña

Dr. House trata se trata de un drama médico que gira en torno al Dr. Gregory House, un médico huraño que se desempeña de manera brillante en el departamento de diagnóstico del ficticio Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de Nueva Jersey. El personaje está inspirado en el de Sherlock Holmes –el propio autor de la serie, David Shore, reconoce tal filiación, ofreciendo al espectador pistas en esta dirección.

Los reality show como síntoma
por Dora Serué

Nos toca presenciar como característica novedosa de nuestra época un particular fenómeno mediático: los reality show. Se presentan invadiendo las pantallas a nivel mundial, así son la gran moda en Holanda con De Bus, donde once concursantes conviven cuatro meses en un autobús, El Bus en España con similares características, Susvivor en Estados Unidos -allí el lugar que los reúne es una isla- y son sin duda los programas de mayor audiencia en Bélgica, Alemania, Argentina y gran cantidad de países del mundo. En cada caso van adoptando diferentes modalidades y son orientados a diversos públicos. Este nuevo show apela a la sorpresa de los adormecidos televidentes, o tal vez a adormecerlos definitivamente.

Sujeto mediático / 20
por Enrique Guinsberg

Es cierto que el pensamiento crítico de otrora tuvo importantes errores y exageraciones, así como no se preocupo de importantísimos aspectos del campo comunicológico, pero esos errores de manera alguna pueden ser la justificación para no retomar una postura crítica en momentos en que cada es cada vez más necesaria. Nuevamente el ejemplo mexicano, donde en pocos meses los medios importantes han sufrido dos reveses por sus pretensiones desmedidas.

Sujeto mediático / 19
por Enrique Guinsberg

La pérdida del “pensamiento crítico” de manera alguna es exclusivo del área de la comunicación sino se extiende a todo el campo de las llamadas ciencias sociales. En líneas muy generales fueron dos los planteos de la comunicación crítica: la sistemática denuncia del control de propiedad de los más importantes medios en el mundo entero, junto al cuestionamiento y análisis de los contenidos de las emisiones (de prensa, radiales, televisivas y cinematográficas). Y, por supuesto, se incorporaba como base la noción de industria cultural, que impulsaron sobre todo Adorno y Horkheimer, para destrozar la idea mística de que los medios podían ayudar al conocimiento, creación, pensamiento artístico y desarrollo crítico de la población, para proponer lo contrario...

Sujeto mediático / 18
por Enrique Guinsberg

Freud trabaja el problema de las masas. Algunas observaciones resultan pertinentes para la comprensión de lo abordado, es decir los aspectos existentes en los individuos que posibilitan los efectos de los contenidos de los medios en ellos, incluso en situaciones donde estos contenidos son antagónicos con los intereses sociales, políticos o económicos, de los propios receptores.
Analiza a las masas sobre todo como multitud mientras que para nuestro caso se trata de pensar características diferentes. En efecto, las masas receptoras de los medios no se vinculan físicamente entre sí como las masas presentes en una misma plaza. La magnitud de televidentes es superior a la de los participantes de eventos presenciales, y la influencia ejercida globalmente también.

Sujeto mediático / 17
por Enrique Guinsberg

Cuando Freud señala que para soportar lo gravoso de la vida, el ser humano acude a calmantes, habla de tres clases. Poderosas distracciones, que nos hagan valuar un poco nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas, que la reduzcan, y sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensibles a ella.
De esos calmantes, los dos primeros se relacionan de manera directa con los medios, e incluso el tercero no pocas veces es igualmente válido, aunque en este caso no como narcóticos que producen modificaciones químicas sino una adicción psíquica. A la televisión, por ejemplo, algo no raro en niños, adolescentes o adultos. Los medios ofrecen tanto poderosas distracciones como satisfacciones sustítutivas para poder hacer frente a los deseos más antiguos, más intensos, más urgentes de los hombres.

Sujeto mediático/16. Segunda parte
por Enrique Guinsberg

La manipulación subjetiva no es casual sino producto de una elaboración concienzuda a través de investigaciones que buscan medir el logro de los objetivos buscados, es decir, el efecto obtenido en el consumidor potencial. La publicidad actúa de esta manera como importante, podría decirse imprescindible, intermediario entre producción y consumo en la sociedad capitalista, haciendo que la población sienta la necesidad de tal consumo no como una fuerza coercitiva exterior, sino como una fuerza sentida como propia. Fuerza interna que de manera alguna es convencimiento racional, por el contrario, se busca desterrarlo, sino la apelación en base al manejo de tendencias inconscientes profundas.

Sujeto mediático/16. Primera parte
por Enrique Guinsberg

El interrogante acerca de si en el presente modelo económico puede existir una publicidad absolutamente verídica, o sea que informe realmente sin engaños ni trampas, acerca de las características de los productos que promociona, requiere en la búsqueda de respuesta revisar el papel real que cumple en la sociedad capitalista.
Se observa la función de la publicidad como herramienta del sistema y no como lo que sus instrumentadores quieren hacer creer que es. El camino de la producción moderna es trazado por el machete de la publicidad. No se produce por lo que se quiere consumir. Se produce por lo que se enseña a consumir, como señala Mafud.

Sujeto mediático/15
por Enrique Guinsberg

Freud compara la situación de indefensión con la que viven los niños, y concluye que por eso los hombres encuentran refugio, en las creencias religiosas. Se visualiza la situación general del ser humano obligado a reprimir sus pulsiones (en diferentes grados según las sociedades y momentos históricos), y compelido a buscar formas sustitutivas a ello y a las angustias que les provoca la vida social. Asimismo y en relación a la temática sugerida, parte de lo señalado con respecto a las causas de las creencias religiosas es también válido para explicar la función de los medios en nuestras sociedades actuales.



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