Lecturas

por Lêda Guimarães
La Palabra que falta es Una mujer recibió una entusiasta y cálida bienvenida en la comunidad psicoanalítica de Río de Janeiro. La Escuela Brasileña de Psicoanálisis organizó un cartel fulgurante en torno a dos capítulos del libro, actividad cuyos interesantes interrogantes y resultados fueron volcados durante la presentación del volumen, efectuada el 5 de julio en la sede de la institución. Se transcriben a continuación las versiones en español y portugués del texto que Leda Guimaraes –miembro de la Escuela Brasileña de Psicoanálisis- pronunciara en dicha oportunidad.
por Lujan Iuale
Santiago Thompson en este libro nos invita a conmover una serie de clisés o frases repetidas hasta el hartazgo entre los analistas, con el único fin de mantenernos en una supuesta pureza respecto del método. Su lectura sutil y precisa de la letra freudiana, lejos de encontrar lo ya sabido, introduce una verdadera subversión respecto del lugar otorgado a la sugestión en la práctica analítica... Nos invita a salir de la hipnosis en la cual podemos permanecer, muchas veces, dormidos.
por Alberto Santiere
Los autores han decidido, en un delicado intercalado, que la poesía hable angustia entreletras. Que las letras griten angustia no abona un curso catártico. Que se hagan poema, no sugiere solamente capacidad sublimatoria. Entramos así de lleno en el terreno clínico, en el uno a uno que descree del Uno, en la división subjetiva plasmada en coordenadas que hilvanan con destreza poesía y análisis. Nos transmiten Fracas y Cerruti su norte: “la propuesta de este libro es sostener ese esfuerzo del decir, encontrarse con la dificultad y no evitarla, no arrojarla por la puerta para que nos entre por la ventana”.
por Luis Darío Salamone
Freud siempre asoció lo femenino a lo enigmático, a lo misterioso, lo cual puede resultar atrapante, apasionante; pero también lo remitió al miedo, al horror frente a la presentificación de la castración. Este libro nos invita a explorar un continente que, por más que incursionemos en él, jamás dejará de ser en un punto desconocido, inaccesible, porque siempre faltará esa palabra, preservando lo real; pero los autores nos transmiten la confianza necesaria que nos permitirá embriagarnos con los encantos de lo femenino y sorprendernos con sus misterios.
por Élida E. Fernández
¨¿Qué es lo que empuja a que la muerte sea la cifra del deseo actual? ¿Será la urgente necesidad de un sujeto cada vez más excluido, aplastado por el Ideal, tomado por la pulsión –y no en el amor sino en la mortificación– la que encuentra en esa salida en lo real el único recurso eficaz? ¿Y cuál es el límite de la responsabilidad del analista, a la hora de promover una reescritura que logre desviar esa insistencia de lo pulsional que puede terminar en tragedia? ¿Cómo leer esa cifra de muerte que no sea una lectura en el sentido del sentido, ya que se trata de la verdad del goce?¨ Estas son algunas de las preguntas con que Mirta se propone este recorrido.
por Gerardo Pasqualini
Justamente en todo el desarrollo la idea que subyace al concepto de sublimación, implica que funda una ética en que la castración no está en relación a una falta, sino a una imposibilidad, la de agotar lo simbólico en lo imaginario. Es bueno aclarar que, en este punto, se debe diferenciar, como lo hace la autora, represión de sublimación, es en esto que se puede sostener justamente la idea de fin de análisis, entonces, como aceptación de lo imposible. que a su vez posibilita hacer algo con el sinthome, ponerlo a trabajar, y no como renuncia que implicaría inhibición. Tal vez sea necesario aclarar que la sublimación, en la propuesta de la autora, no se trata de una satisfacción de los instintos parciales (pregenitales), lo cual crea confusión con el concepto, sino que, remarco, se trata de una función de corte y mas precisamente, de hacer algo con el límite. No implica satisfacción, sino recorrido y efectos.
por Luciano Lutereau
Con una propuesta que recuerda la presentación en formato de libro de Literal, Ancla se expone como un objeto extraño, de cuidado diseño y riguroso proyecto editorial. En una línea que la emparienta con Sitio, sus artículos exponen un elaborado trabajo de escritura, de gusto por la palabra que decanta en pensamiento. En la estela de Conjetural, Ancla es una revista de polemistas. En sus tres números se encuentra el proyecto de transformación de la teoría psicoanalítica a partir de la discusión de lo dado, con una política inequívoca –el realismo nodal de Lacan– que confronta el nominalismo y el historicismo imperante en los ataques del psicoanálisis.
por Alberto Santiere
Este libro, ¿nos habla de cierta circularidad inmanente al protagonista que tiñe su existencia? En palabras del escritor: “Amurado en un tiempo sin fin”… “No basta que me sienta encerrado, siempre hay otro encierro que antecede”. La trama, ¿sugiere un conjuro del autor que desde la prisión de un ascensor introduce al personaje en un "descensor" al infierno sotánico de lo humano? Tensión, humor, absurdo, reveladores monólogos interiores, y personajes amalgamados habitando un destino, nutren estas páginas. “Soy lo que hago, escritura” –escribió Cerruti en su primera novela–... ¡y qué bien que Es!
por Juana Goldfinger de Gutman
Lo que nos precede como tesoro al que advenimos como personas es el universo del lenguaje, las palabras dichas, los arrullos cantados, los deseos, los ideales, los afectos familiares que nos marcan y nos dan marco.Ahora bien, ¿de qué hablamos, en musicoterapia, en psicoanálisis, cuando nos referimos a la angustia, a las inhibiciones, a los síntomas psíquicos o físicos, sino a lo que hace al sufrimiento de quien se acerca a consultarnos?
por Silvina V. Garo
El encuentro “posible” entre un hombre y una mujer, o las posibilidades a las que se arriba al final de un análisis -el recurso a la sublimación y una estética del goce femenino-, son algunas de las propuestas interesantes que se nos plantean en este libro, todas ellas a condición de un trabajo previo, la subjetivación del goce. Si puse el énfasis de mi comentario en el apartado “¿Qué es un análisis?”, es porque pienso que ése es el hilo rojo que atraviesa todo el libro…