Lecturas

por Cinthia Chufeni, Silvia Ambrosini y Annelie Barea
Hace un tiempo que, con Annelie Barea y Silvia Ambrosini, nos reunimos a leer y a conversar sobre la clínica con jóvenes. Y así nos topamos con un libro anterior de Sergio: “El lugar del padre en la adolescencia”. Precioso y preciso. Aquel libro, tan ameno, insinuaba un tono que ahora se confirma y se despliega. Y es el de su autor, que, además de ser un psicoanalista que escribe, tiene una forma muy particular de hacerlo; una forma y muchos formatos. Leerlo no es solo tener sus libros, también es encontrarlo en las redes sociales, recibir artículos por Whatsapp, leerlo en los diarios, en sitios de internet y en todas las copias en papel que él te va pasando. Lo que está claro es que siempre tiene un tono que se reconoce, “un tono que despierta”.
por Claudia López Neglia
"Una variedad de ejemplos testimonian el hilo que recorre todo el libro: Si la pubertad es la etapa en que un sujeto constituye su cuerpo, el cuerpo social se constituye a partir del sujeto adolescente, dentro de un contexto donde la farsa del libre mercado, con su empuje al goce, somete a los actuales jóvenes a ser productores de bienes, modas y servicios, y a un consecuente culto del yo en detrimento del lazo social y el encuentro de los cuerpos"...
por Nicolás Cerruti
Los relatos de Manuel insisten de la manera más simple posible en lo mismo. Y por eso producen algo nuevo, que estaba ahí pero no lo veíamos. Leía La confusión y volvía una y otra vez a estar ahí, en esos pasillos, en esas salas, en esas camas. Manuel abre las puertas del nosocomio aunque digan que están abiertas. Y tan abiertas están que ya no se sabe por dónde salir.
por Demián Bucay
Fiel a su propuesta, Rehin demuestra que en los márgenes de la cultura y de la teoría también se puede analizar. Lo que lo sostiene allí, sin embargo, no es una vocación de sacrificio ni son los supuestos nobles ideales de la tarea terapéutica. No es caridad ni benevolencia. Rehin no es un “buen tipo” (aunque lo sea). Lo que lo sostiene allí es una apuesta.
por Eva Lerner
La tarea de presentar un libro post mortem tiene para mi algo de transgresivo, sobre todo porque cuando le insistíamos a Carlos de que publicara, que editara un libro de topología psicoanalítica, de “topologería lacaniana” y de lógica para psicoanalistas, él prometía hacerlo cuando tuviera tiempo. (…) Hoy celebramos la aparición de un libro suyo para el que, en su memoria, trabajaron arduamente su esposa Ilda y sus hijos Sofía y Diego. Nuestro agradecimiento va a ellos, a Carlos Marcos, nuestro bibliotecario por el hermoso prólogo y a la Escuela, por la dedicación para editarlo.
por Sergio Zabalza
Prestigiosos colegas desarrollan sus pensamientos y abordajes clínicos en esta obra compilada por Gustavo Bertran. La experiencia del Hospital de día, tal vez sea una de las más plenas formas de intervenir al rescate de la singularidad, del alojamiento del sujeto. En pos del devenir posible para el psicoanálisis, esta lectura funda una huella que merece ser transitada por los lectores...
por Alba Flesler
“Escrituras” hace honor al plural. Así, como un fruto que va madurando, el libro arroja, a medida que caen sus hojas, el sabor pleno en el momento justo. En los capítulos finales, el libro muestra, sin escatimar sus letras, el estilo escritural de Patricia, el modo en que esas letras hicieron su cruce para transmitir su modo de escriturar el deseo de la analista que la animó a escribir. Tal vez por eso, en ese último tramo, toma las palabras de Marguerite Duras: “Si se supiera algo de lo que se va a escribir antes de escribirlo, antes de escribir, nunca se escribiría”.
por Mariano Pujana
Este libro es un aporte valiosísimo a la doctrina psicoanalítica para la comprensión del fenómeno esquizofrénico, del dicho esquizofrénico… La hipótesis central es planteada así por el autor: “el rechazo al lazo social es característico de la esquizofrenia como estructura clínica, no de la ironía esquizofrénica. A través de su ironía el esquizofrénico ataca el lazo social en el mismo intento en que busca restituirlo”… La insistencia, el comienzo permanente de un diálogo que nunca terminará siendo tal, es la esencia de la ironía esquizofrénica, la marca que nos permite pensar un sujeto allí donde la estructura lo dinamita, y la posibilidad de lazo social, de un ser social irónico es lo que un analista podrá alojar.
por Carmen González Táboas
La cita fallida entre las culturas americanas anudó mestización y segregación; real imposible que atraviesa el continente mestizo. Siglo XXI: tiempo de estudiar las consecuencias del nudo que nos constituye bajo la capa cibernética que nos cubre. Pero para hablar de las consecuencias, antes hay que saber algo más sobre lo que somos. Esta convicción ha guiado mi trabajo en este libro.
por Amalia Cazeaux
Leemos en cada uno de los capítulos que el psicoanálisis propone escuchar al niño y al púber, abriendo a lo singular de su palabra. Escuchar es una apuesta a la palabra para evitar la muerte del sujeto. Escuchar la singularidad, como contrapunto ahí donde se intenta establecer un colectivo que lo universalice… Escuchar incluso ahí donde no hay palabra, escuchar los sonidos, los dibujos, los juegos, recortando letra que haga borde al goce…