Lecturas

por María Magdalena
“Los descampados” es el resultado de un trabajo poético sobre las huellas, los rastros que quedan tras la noche del desamor. La herramienta del poeta es la palabra. ¿Curan las palabras? ¿Reparan la herida que nos constituye como sujetos? No lo sé. (…) Ese es el terreno plagado de tropiezos en el que nos adentramos con el amor. Palabras que se dicen a medias, confesiones inconclusas, lo imposible de la completud que nos hace retroceder ante el encuentro con el otro.
por Nicolás Cerruti
Interpretar es encontrarse con el pensamiento luego, con el saber luego. Dado que el sueño presenta, dibuja y construye un enigma, afirma Lila. Porque el sueño ya es, en sí mismo, una obra interpretante. Por lo mismo, una narrativa inacabada. Fallida.
por Alfredo Jerusalinsky
Alfredo Jerusalinsky señala que este libro propone como discusión, como punto de partida la definición de la diferencia entre el bien y el mal, es el punto crucial en lo que atañe a la Ley entre el bien y el mal: si es imposible es ética, si es posible es moral… Transitando las categorías opuestas que indaga Sacchetti, rescata lo medular de su desarrollo…
por Lila María Feldman
Es un libro perturbador y tremendamente bello (…) Es una crítica a los esencialismos, a las tautologías, a la psiquiatrización, al psicoanálisis, al sistema de salud, a la formación universitaria, y muchos etcéteras, pero sobre todo a las violencias en todas sus formas
por Sergio Zabalza
El libro de Sebastián comienza con un interrogante cuya incisiva formulación recorre de punta a punta el texto: ¿es el neoliberalismo parte de la cultura? En otros términos: ¿es esta organización de ideas, dispositivos o conjunto de prácticas discursivas, un producto cultural o más bien una máquina empeñada en destruir lo que de civilizado resta en el ser humano? La multiplicidad de escenas, ángulos y perspectivas que el autor despliega a lo largo del texto se sirve del interrogante citado para desgranar aristas tan apasionantes como reveladoras de la impronta con que la coyuntura actual afecta los cuerpos en el decir cotidiano.
por Jorge M. Helman
Este volumen viabilizado en Argentina por Amelia Imbriano, da cuenta de miradas complementarias que cuestionan y facilitan repensar aspectos centrales de la posición del psicoanalista. Valga el punteo que realiza Jorge Helman para interiorizarse del recorrido medular que plantean los tres autores de “El oficio del analista” y aproximarse a la propia lectura…
por Natalia Neo Poblet
Estas conversaciones mantienen una tensión entre lo académico y la experiencia de cada uno desde Alejandra. No la voy a nombrar Pizarnik, porque creo que ellos decidieron escribir desde lo que Alejandra despertaba en ellos. Entonces, podemos decir que estas conversaciones mantienen una tensión entre lo académico de Pizarnik y la experiencia de cada uno de ellos con Alejandra, y a la vez oscilan entre una complicidad, un despertar y un compartir. Ellos se encargan de no escribir sobre Alejandra, sino desde Alejandra.
por Sergio Zabalza
Entre las numerosas y estimulantes resonancias que el libro de Rebeca despertó en mi lectura elijo mencionar en primer lugar la cuestión del trabajo con los padres. No sólo en las entrevistas sino en la clínica de los practicantes, esto es: en las consideraciones, cálculo y discusiones del equipo. De hecho una de las riquezas del libro reside en que su texto alberga distintas posiciones en el delicado tema del lugar de los adultos en el tratamiento de niños y adolescentes.
por Nora Merlin
Es necesario diferenciar el sujeto sexuado y mortal efecto del significante en el cuerpo, de la subjetividad epocal: una moral universal que implica la producción de una nueva subjetividad, la realización de un hombre nuevo formateado por la moral empresarial y los imperativos de consumo ilimitado. Esta producción de subjetividad es el mayor triunfo de la nueva mutación del capitalismo: el neoliberalismo.
por Cinthia Chufeni, Silvia Ambrosini y Annelie Barea
Hace un tiempo que, con Annelie Barea y Silvia Ambrosini, nos reunimos a leer y a conversar sobre la clínica con jóvenes. Y así nos topamos con un libro anterior de Sergio: “El lugar del padre en la adolescencia”. Precioso y preciso. Aquel libro, tan ameno, insinuaba un tono que ahora se confirma y se despliega. Y es el de su autor, que, además de ser un psicoanalista que escribe, tiene una forma muy particular de hacerlo; una forma y muchos formatos. Leerlo no es solo tener sus libros, también es encontrarlo en las redes sociales, recibir artículos por Whatsapp, leerlo en los diarios, en sitios de internet y en todas las copias en papel que él te va pasando. Lo que está claro es que siempre tiene un tono que se reconoce, “un tono que despierta”.