Lecturas

por Nicolás Cerruti
De "Rayuelas lacanianas" a "Jugar rayuela", ha acontecido algo. Una posibilidad nueva en el decir y en el hacer. Violaine Fua Púppulo sabe transformarlo en palabras, sencillas, directas, para que cada quién haga con ellas… Jugar las rayuelas lacanianas, que así se podrían llamar estas lecturas, lleva la potencia de ubicarse entre cielo y tierra, como los poetas…
por Leonardo Leibson
¿Qué pasa cuando la segregación es hacer objeto al sujeto? (…) El cuerpo comunitario, que se constituye de manera fragmentaria y en base a exclusión/discriminación, tiende a pulverizarse, a dejar de tener la porosidad necesaria para su persistencia y adquirir una compacidad agujereada: agujeros de una red que no sostiene, por los cuales van cayendo cada vez más los que no logran sostenerse (…) El psicoanálisis ¿tendrá algo para decir que sea un acto? (…) ¿Podremos estar a la altura de la época, en ese sentido? Este libro nos impulsa y nos ayuda a plantear la pregunta y trabajar en sus respuestas.
por Carlos Paola
Tomo entonces aquí la posta para soltar mi grano de arena, intentando contribuir al avance de esta reflexión a la que nos convoca el libro. Un libro generoso, de una estética barroca exquisita, con una argumentación rigurosa y un lenguaje claro, atrapante y abierto para cualquiera que sea el tiempo de nuestro recorrido. Tal vez el fracaso no sea derrota, sino un golpe de transmisión por parte de Lacan. No olvidemos que el fracaso es una de las maneras en que se dice a medias esa verdad que es la imposibilidad.
por Fernando Vitale
La imagen a la que hace mención Andrea evoca para mí el entusiasmo que puede a veces embargarnos y que alude al instante en el que comprobamos que nuestra practica ‒como dice Lacan‒ a veces hasta resulta eficaz cuando constatamos la incidencia vivificante que una palabra nos puede permitir verificar frente a la mortificación y al desamparo estructural de cada uno frente al exilio de la No relación sexual.
por Gabriel Belucci
En “Lacan en entredicho”, Eduardo Said emprende una lectura crítica de “La tercera”. Además de un comentario, éste es un texto implicado. Said toma posición, habla en nombre propio, argumenta, polemiza. (…) A diferencia de muchos, no sacraliza la palabra de Lacan, sino que la interroga al modo en que un analista sabe hacerlo, no sólo en una lectura del enunciado, sino de la enunciación. (…) Mi puntuación es, por fuerza y decididamente, no-toda. Apunta a subrayar y a abrir, de ningún modo a clausurar sentidos, mucho menos a sustituir la lectura de un texto que tendrá su valor en la medida en que sea leído, comentado a su vez, debatido. Si así resulta, tomará su lugar en la conversación de la que todo escrito no es más que huella y testimonio.
por María Magdalena
“Los descampados” es el resultado de un trabajo poético sobre las huellas, los rastros que quedan tras la noche del desamor. La herramienta del poeta es la palabra. ¿Curan las palabras? ¿Reparan la herida que nos constituye como sujetos? No lo sé. (…) Ese es el terreno plagado de tropiezos en el que nos adentramos con el amor. Palabras que se dicen a medias, confesiones inconclusas, lo imposible de la completud que nos hace retroceder ante el encuentro con el otro.
por Nicolás Cerruti
Interpretar es encontrarse con el pensamiento luego, con el saber luego. Dado que el sueño presenta, dibuja y construye un enigma, afirma Lila. Porque el sueño ya es, en sí mismo, una obra interpretante. Por lo mismo, una narrativa inacabada. Fallida.
por Alfredo Jerusalinsky
Alfredo Jerusalinsky señala que este libro propone como discusión, como punto de partida la definición de la diferencia entre el bien y el mal, es el punto crucial en lo que atañe a la Ley entre el bien y el mal: si es imposible es ética, si es posible es moral… Transitando las categorías opuestas que indaga Sacchetti, rescata lo medular de su desarrollo…
por Lila María Feldman
Es un libro perturbador y tremendamente bello (…) Es una crítica a los esencialismos, a las tautologías, a la psiquiatrización, al psicoanálisis, al sistema de salud, a la formación universitaria, y muchos etcéteras, pero sobre todo a las violencias en todas sus formas
por Sergio Zabalza
El libro de Sebastián comienza con un interrogante cuya incisiva formulación recorre de punta a punta el texto: ¿es el neoliberalismo parte de la cultura? En otros términos: ¿es esta organización de ideas, dispositivos o conjunto de prácticas discursivas, un producto cultural o más bien una máquina empeñada en destruir lo que de civilizado resta en el ser humano? La multiplicidad de escenas, ángulos y perspectivas que el autor despliega a lo largo del texto se sirve del interrogante citado para desgranar aristas tan apasionantes como reveladoras de la impronta con que la coyuntura actual afecta los cuerpos en el decir cotidiano.