Cine y Psicoanálisis

Sección coordinada por Laura Kuschner
Sección coordinada por Juan Jorge Michel Fariña
Las mil y una formas de gozar
por Elizabeth Ormart

Los productores de Las mil y una noches tienen asegurados mil y un episodios de la famosa novela que conmueve a multitudes. En ella se escenifican, más allá y más acá de las diferencias culturales, religiosas, sociales, regionales, etc., modalidades de goce estructurales presentes en todas las épocas desde la Inglaterra victoriana a la época del virreinato. ¿Por qué se sostienen durante años estas novelas que convocan a miles de personas en el mundo? ¿Qué ven de sí mismos los espectadores en las pantallas?

¿Quién asegura que llegue? Acerca de Norberto apenas tarde
por Hugo Dvoskin

“Apenas tarde” -quizás se pretende figurarlo como apellido o como una acción que nomina al protagonista- ilusiona con la idea de que de algún modo Norberto se las va a arreglar para llegar. En una lectura inmediata el personaje evoluciona y se aproxima tangencialmente a sus intereses. No digamos deseo para no ser pretenciosos y subrayemos desde el comienzo que a la mujer que le interesa no llega a encararla.

Sabina Spielrein: el nombre de la abstinencia
por Ignacio Barbagallo

El siguiente artículo se desprende del análisis de la película Mi nombre fue Sabina Spielrein, proyectada el día 18 de octubre de 2014, en el marco del sexto encuentro de las Jornadas anuales de la Cátedra II de Clínica Psicológica y Psicoterapias: Clínica de Adultos, de la Universidad de Buenos Aires. La proyección del film y su posterior comentario estuvo a cargo de la Lic. Débora Levit.

Los misterios de una escritura: Violette Leduc
por Olga Cuadra

Violette Leduc nació en Francia a principios de siglo, fue hija de un hombre de alta sociedad que nunca la reconoció y de una madre empleada doméstica con quien mantuvo una relación muy compleja y hostil. Muy aquejada por su aspecto físico poco agradable, en un estado melancolizado de queja sin cesar, esta hija ilegítima no perderá ocasión para recordar a quien sea su condición de bastarda. Si bien siempre ocupó un lugar marginal en la literatura francesa podemos decir que Violette escribió para vivir y no que vivió para escribir. Vivió porque escribió.

Flores Bastardas. Violette
por Hugo Dvoskin

¿A Violette no la quieren porque es fea o es fea porque no la quieren? ¿Es fea “objetivamente”, se siente fea por su vínculo con la madre? Quizás porque ambos sintagmas sean falsos. No es tan fea como para que eso sea una rúbrica de su vida y no podría decirse que no ha sido un objeto de amor para su madre como se pretende. Tal vez la fealdad provenga de la bastardía y sea el nombre de no poder quebrar al otro en sus deseos. Besa forzadamente a los que no quieren besarla, se tensiona con quien se interesa sexualmente en ella. Cuando escriba dirá de los primeros que la rechazan, de los segundos que el momento es maravilloso. Escritos quizás valiosos, testimonios dudosos.

Un artista en el campo de concentración. Acerca de Los falsificadores
por Hugo Dvoskin

Es el fin de un largo recorrido que Sally ha iniciado hace muchos años. El triunfo de un artista que ha encontrado en la falsificación una vía que le permite acceder al dinero y a la supervivencia. Sally tiene la certeza de que la voluntad de algunos artistas siempre tendrá cabida dentro de la estructura del poder y, al menos esta vez, no se equivoca.

Una historia costumbrista. Acerca de El capital humano
por Hugo Dvoskin

Dino, Carla, Serena y Luca coinciden en la Italia de principios del siglo XXI para formular una historia costumbrista de los tiempos que nos tocan vivir. No están todos los ingredientes de la época simplemente porque no podrían estarlo pero la ensalada es bastante completa: las burbujas financieras, el teatro clásico que no consigue hacer pie sin presupuesto estatal, el alcohol, los celulares que interrumpen, los accidentes de auto que transforman a un fatuo conductor en un potencial asesino, las estafas, los mails y un invitado de lujo que por lo general goza, a diferencia de los anteriores, de buena prensa, el ser “siempre activo”, que sería la versión aggiornada del american life, producto de exportación del infalible amigo americano.

Bravos muchachitos. Sobre la película “7 cajas”
por Alejandro Del Carril

Esta película paraguaya produjo un golpe de doble efecto: por venir de Paraguay y por lo que cuenta. Un joven fascinado por las imágenes que aparecen en la caja boba y la posibilidad de acceder a un teléfono celular con filmadora, en un país pauperizado y perteneciendo a un estrato social en el que sólo las actividades ilegales parecen reportar dinero a corto plazo.

Hiroshima mon amour. Palabra acallada/… “tu n’as rien vu”
por Silvia Beatriz Bolotin Kogan

Comienza esta narrativa con un día brumoso, seguramente llueve en Nagasaki en este día con el recuerdo de la bomba atómica. En homenaje, una campana resonó a las 8.15, hora en que el B-29 Enola Guy arrojó la bomba sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945.

Te doy mis ojos. Familia, violencia y fantasma
por Débora Levit

La película Te doy mis ojos, filmada en Toledo, España, en el año 2003 y escrita y dirigida por Icíar Bollaín, narra la historia de una pareja: Antonio y Pilar. El contexto de violencia es trasmitido a través de la historia, dibujando un fantasma con marcas indelebles de goce y sufrimiento.