Cine y Psicoanálisis


por Hugo Dvoskin
Están Ricardo Darín, Soledad Villamil, las estupendas actuaciones y caracterizaciones de Guillermo Francella y Pablo Rago, la dirección de Campanella y el Oscar. Esta vez la recomendación de ver la película antes de leer el comentario es innecesaria. Todos la han visto y la han disfrutado. No nos privaremos de todos modos de volver a algunas escenas para detenernos en algunos detalles o para armar alguna serie entre ellas que correrá a nuestro criterio.
por Claudia Lorenzetti
Lo que el arte enseña al psicoanálisis, en otras palabras, “…que a un psicoanalista en su materia, el artista siempre le lleva la delantera ”, fue la convicción que suscitó en mí el encuentro con la obra de Lucrecia Martel.
Con ello no me refiero solamente a la experiencia con su cine sino también con sus conversaciones en entrevistas publicadas, sumado al contacto presencial a partir de un diálogo con ella al que fui convocada.
Todo eso es para mí su obra.
por Hugo Dvoskin
El encuentro de un hombre y una mujer no es sin las teorías con las que cada quien llega a esa cita. Incluso, como veremos en la película, es a veces esa teoría la que posibilita el acercamiento. Sobre esa teoría se construirá parte de la relación, se determinarán las posiciones de cada uno en la misma, se correrá el riesgo de estereotipar el vínculo y seguramente, llegado el momento, se pagarán los precios.
por Olga Cuadra
Lejos de los prototipos de cuerpos perfectos y esculturales que estamos acostumbrados a ver, esta película muestra cuerpos desnudos flácidos y arrugados que hasta ese momento habían sido velados y no exhibidos por puro prejuicio. Se besan, se tocan, y la pasan muy bien.
por Carlos Faig
Jean-Baptiste Grenouille nace en medio del hedor de la basura y los restos de pescado de un mercado parisino. Allí es parido y en el mismo acto abandonado por su madre. Dotado de un olfato excepcional, en una caverna, Jean-Baptiste descubre que carece de olor. Desde entonces su objetivo será crear un perfume excepcional extrayendo la esencia de bellas muchachas.
por Hugo Dvoskin
Las ideas de Eduardo Holzcan y José Rehín están incluidas sin citarlos. Desde esa perspectiva son colaboradores. “Me bamboleo, zozobro, voy, vengo, vuelvo, giro y me arrastro”. Canción de la película.
por Flavia Andrea Navés
El film ejemplifica cómo en determinados momentos de la vida se hace necesario tomar una decisión que nos cambie el rumbo de la misma. Tomar una decisión implica una toma de posición frente al hecho peculiar que nos ubica en la disyuntiva de elegir entre dos caminos posibles a seguir. No se trata de una elección moral, de elegir entre lo bueno y lo malo, entre lo correcto o lo incorrecto. Se trata de dar una respuesta que permite la emergencia de un sujeto de deseo inconciente.
por Sergio Zabalza
Una vez más corroboramos la tesis de Jacques Lacan según la cual el psicoanálisis aprende del arte , porque si algo faltaba para constatar el carácter coercitivo y arbitrario de la lengua que nos adopta como sujetos de la palabra, era un film titulado Policía adjetivo.
por Juan Jorge Michel Fariña
Hoy les voy a hablar de una bella película. Es una película difícil, compleja, casi como el capítulo 7 de La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud, obra a la que sin duda rinde homenaje. También por cierto a la Carta 52 y al Proyecto de una psicología para neurólogos, piedra angular del pensamiento en la que se anticipa la falta estructural del ser humano, su condición liminar. Se trata de una película sobre lo evanescente, sobre aquello que se nos escapa. Una película que va hilando su trama con huellas mnémicas susceptibles de volatilizarse a cada instante. Una película que propone constantes operaciones de traducción, trascripción y transliteración de un texto inconsciente que se va dejando descifrar. Una película que trata, en suma, sobre el gran descubrimiento freudiano, el inconsciente.
por Hugo Dvoskin
Es evidente que en los días anteriores al cadalso el victimario, Walton (Sean Pean), ha hecho un recorrido y que ha realizado un “progreso” subjetivo con la ayuda de la monja, Hellen (Susan Sarandon), asignada al caso. Será de nuestro interés poder dar cuenta de él.