Cine y Psicoanálisis

Querido Dios, tengo 14 años, siempre he sido buena niña. Tal vez puedas enviarme una señal que me diga qué me esta pasando: un día mi papa vino y me dijo “tu vas a hacer lo que tu mamá no hace” y ahora tengo dos hijos de mi papa. Un bebito llamado Alain, que me quitó mientras dormía. Y una bebita llamada Olivia que me quitó de los brazos.

El cesante sale de la oficina de un amigo.
El amigo, dándole una palmadita en las espaldas, le ha dicho:
-Mirá viejo, todavía no hay novedades.
Esperá unos días...

El cesante ha inclinado la cabeza y ha salido a la calle.

Francois Pignon se entera de que será despedido de la fábrica de preservativos en la cual trabaja hace veinte años. Él sigue enamorado de su ex-mujer quien lo evita. Su hijo no le presta atención, piensa que es aburrido y no le interesa verlo. Francois se siente insignificante, siente que su vida está vacía y hundido en una profunda depresión intenta suicidarse.

¿Por qué son tan fascinantes las historias de fantasmas? ¿Su atractivo se vincula con resabios de miedos infantiles aún no superados? ¿O son los fantasmas un modo de encarnar el retorno de algo no saldado, no tramitado en el pasado? ¿Qué son en el fondo los fantasmas?

La palabra vacía de contenido se dispersa de manera volátil entre los tiempos y los espacios. La palabra señal de carteles luminosos que aturden con sus colores estridentes, se funden con listas de objetos, o escritos de un amante sobre el cuerpo de su presa. Palabras que por el simple hecho de "estar" y "ser" para la vista se disocian de su significado original, y lo constituyen en tanto acto.

El film que nos proponen los hermanos Wachowski ha planteado una serie de interrogantes y variados puntos de vista.
Algunas interpretaciones nos acercan una mirada ligada a cuestiones religiosas - Cristo Cibernético - y otros, los más osados, alcanzaron a reverberar cuestiones concernientes al Anticristo.

“Todas las mañanas del mundo” es el título de una novela del escritor francés Pascal Quignard. Está inspirada en la vida de dos músicos franceses del siglo XVII: Marin Marais y Monsieur de Sainte Colombe; dos virtuosos de la viola da gamba que dejaron su huella en la historia de la música de modos muy distintos. En 1991, la novela fue llevada al cine por el director Alain Corneau, con la colaboración del propio autor