Introducción al Psicoanálisis

por Alejandra Rodrigo
La angustia concierne a la presencia de lo que debe faltar. Como fenómeno de borde cuando ocurre conmueve al sujeto pues se presenta como un afecto del orden de un real que apunta al ser en su existencia. Sin embargo no hay efectuación del análisis sin pasaje por la angustia, pues se trata en ese pasaje de la conmoción de la cuestión del goce alojada en el objeto del fantasma. En la transferencia analítica, si el analista se ubica para operar desde el lugar preciso y aloja el objeto para que la angustia pase, producirá con su acto la ocasión del devenir deseante del sujeto.
por Eduardo Holzcan
El autor reflexiona en estas líneas sobre la eficacia de la interpretación en la cura analítica, y a su vez, la relaciona con la experiencia de un saber despojado de incidencias en el campo de lo Real.
por Sabatino Cacho Palma
¿Qué se entiende por saber en el psicoanálisis? ¿Y aun, el saber en lo real? Lacan daba su testimonio: yo no descubro la verdad, la invento. Introducir estas temáticas requiere que se despejen junto con la hipótesis del inconsciente las letras con el que el psicoanalista hace su estilo. En esta perspectiva el texto nos invita a desplegar estas cuestiones cruciales poniendo en juego las dimensiones de lo simbólico, lo imaginario y lo real a la luz de la experiencia de un análisis, citando entre otros a Freud, Lacan, Sófocles y Fontanarrosa. Sigue siendo de rigor que de un analista se espera éste tipo de trabajo con la verdad, con la cuál si bien mantenemos una relación que nos resulta de lo más extraña, al mismo tiempo no dejamos de saber, que no podemos permanecer ahí, en el lugar del analizante, sin tropezarnos con ella. Allí estamos, nos asomamos ahí. Para inventar es preciso saber, saber hacer y hacer saber. Se trata de un trabajo que al poner en juego la pérdida apunta a una verdad, que nos habita en un lugar inasequible.
por Leopoldo Piazza
Al terminar una primera entrevista de admisión, la alumna observadora se dirige a mi y me pregunta por la brevedad de la misma, teniendo en cuenta que podría haberse extendido y así relevado más datos, esta pregunta me dispara una serie de reflexiones que intento articular como sigue.
por Laura Palacios
La Otra Mujer pone en juego aquello que se llama “lo íntimamente extranjero”. Aquello que resulta lo más íntimo y a su vez externo y ajeno. Una proximidad lejana. O una lejanía próxima… al modo del das Ding. Llámese Bella Carnicera o Sra. K, muy tempranamente, toda mujer encuentra en la querida –rival– confidente, una cercana con faldas capaz de encarnar la equis del enigma. Del raro enigma de la feminidad. Madame Bovary no pudo configurarla.
por Helga Fernández
¿Cuáles han sido y son las condiciones de transmisión del discurso del psicoanálisis, desde aquellos días inaugurales hacia nuestra contemporaneidad? ¿Cuál es la relación que existe entre dicha transmisión, el inconsciente y la transferencia? ¿Qué posibilita, por parte del analista, que la transferencia cumpla su función?
por Patricia Ramos
Los psicoanalistas que reconocemos el valor agregado de la enseñanza de Lacan, solemos tener especial cuidado en repensar las coordenadas llamadas del “encuadre”. Es razonable la precaución considerando cierto abuso estereotipado que pudo hacerse al respecto en décadas pasadas. A partir de una breve viñeta clínica, me propuse mostrar aquello que nombramos como “interpretar EN transferencia” para diferenciarlo de lo que tradicionalmente se ha llamado “interpretar LA transferencia”.
por Victor Iunger
El pánico ya sea como ataque aislado o reiterado se define como un estado de terror inmotivado y traumático que fenoménicamente aparece en cualquier contexto a diferencia de la angustia que según Lacan no es sin objeto y la fobia que claramente se da frente a una determinada situación u objeto. El sujeto tiene la idea que se le impone de estar muriéndose de un ataque cardíaco, o de estar volviéndose loco. El psicoanálisis nos permite formular la hipótesis que le da fundamento a esta diferencia en el plano estructural: Mientras la angustia y la fobia se definen en relación al objeto, el pánico se plantea frente a la cuestión del padre. El terror inmotivado y excesivo es lo que define este fenómeno en el plano fenoménico y se sostiene en el plano teórico. Los correlatos somáticos –compartidos con la angustia- aunque presentes muy frecuentemente, pueden no estar en absoluto. Freud describió este fenómeno en relación a las masas, pero generalizándolo al individuo en Psicología de las Masas y Análisis del Yo, donde usa el término Panik, que no vuelve a aparecer en su obra casi nunca.
por Estela M. Maciel de Chiarvetti
La transferencia es no sólo un concepto nodal en la teoría psicoanalítica, sino que sin el establecimiento y sostenimiento de la transferencia sería imposible la dirección de la cura de un analizante. Atento a su quehacer clínico es que Freud va a descubrirla, a conceptualizarla y la va modificando a lo largo de su obra, por ello les proponemos una lectura de la transferencia recorriendo sus textos.
por Marta Rietti
¨Penar de más¨, es el modo con el que Lacan sitúa la paradojal satisfacción que un sujeto alcanza en su padecimiento. ¨Demasiado esfuerzo, sufrimiento, mal de sobra¨ y desde ahí es pertinente pensar las intervenciones del analista. Dirigirse a hablar a un analista para iniciar un análisis supone para el sujeto pasar, atravesar por aquello que refiere a su propia alienación. Es así que el analista desde su posición y con sus intervenciones, procurará la existencia de caminos más cortos para alcanzar alguna otra satisfacción diferente, que implique una rectificación a nivel de la pulsión. Pero el modo de cómo se piense la teoría tiene consecuencias clínicas y la idea que cada analista se hace del lugar de lo pulsional en la transferencia, va a determinar la clínica de ese analista. Entonces, si hay deseo del analista enlazando demanda con pulsión cada vez que la transferencia las separa, es posible que su intervención haga acto analítico; sacando al sujeto de cierta certeza de ser siendo ese objeto, es decir que algo se pueda abrir y tomar otra dirección. Por eso la clínica es un pasaje: del ello a la contabilidad del inconsciente, del ¨no pienso, entonces soy eso¨ al ¨no soy ahí, pero soy pensado por mis pensamientos inconscientes¨ Un breve relato de la clínica, me posibilitó poner en juego algunas de estas cuestiones. Demasiado hastío de su vida, trastocamiento de su rutina, la hizo consultar nuevamente, ésta vez a una analista. ¿Tiene sentido venir y hablar de tanto dolor? ¿vale la pena? se preguntó entonces. Interrogante singular que a través de la escritura quise poner en relación a su ¨penar de más, demasiado¨.