Introducción al Psicoanálisis
por Laura Palacios
La Otra Mujer pone en juego aquello que se llama “lo íntimamente extranjero”. Aquello que resulta lo más íntimo y a su vez externo y ajeno. Una proximidad lejana. O una lejanía próxima… al modo del das Ding. Llámese Bella Carnicera o Sra. K, muy tempranamente, toda mujer encuentra en la querida –rival– confidente, una cercana con faldas capaz de encarnar la equis del enigma. Del raro enigma de la feminidad. Madame Bovary no pudo configurarla.
por Helga Fernández
¿Cuáles han sido y son las condiciones de transmisión del discurso del psicoanálisis, desde aquellos días inaugurales hacia nuestra contemporaneidad? ¿Cuál es la relación que existe entre dicha transmisión, el inconsciente y la transferencia? ¿Qué posibilita, por parte del analista, que la transferencia cumpla su función?
por Patricia Ramos
Los psicoanalistas que reconocemos el valor agregado de la enseñanza de Lacan, solemos tener especial cuidado en repensar las coordenadas llamadas del “encuadre”. Es razonable la precaución considerando cierto abuso estereotipado que pudo hacerse al respecto en décadas pasadas. A partir de una breve viñeta clínica, me propuse mostrar aquello que nombramos como “interpretar EN transferencia” para diferenciarlo de lo que tradicionalmente se ha llamado “interpretar LA transferencia”.
por Victor Iunger
El pánico ya sea como ataque aislado o reiterado se define como un estado de terror inmotivado y traumático que fenoménicamente aparece en cualquier contexto a diferencia de la angustia que según Lacan no es sin objeto y la fobia que claramente se da frente a una determinada situación u objeto. El sujeto tiene la idea que se le impone de estar muriéndose de un ataque cardíaco, o de estar volviéndose loco. El psicoanálisis nos permite formular la hipótesis que le da fundamento a esta diferencia en el plano estructural: Mientras la angustia y la fobia se definen en relación al objeto, el pánico se plantea frente a la cuestión del padre. El terror inmotivado y excesivo es lo que define este fenómeno en el plano fenoménico y se sostiene en el plano teórico. Los correlatos somáticos –compartidos con la angustia- aunque presentes muy frecuentemente, pueden no estar en absoluto. Freud describió este fenómeno en relación a las masas, pero generalizándolo al individuo en Psicología de las Masas y Análisis del Yo, donde usa el término Panik, que no vuelve a aparecer en su obra casi nunca.
por Estela M. Maciel de Chiarvetti
La transferencia es no sólo un concepto nodal en la teoría psicoanalítica, sino que sin el establecimiento y sostenimiento de la transferencia sería imposible la dirección de la cura de un analizante. Atento a su quehacer clínico es que Freud va a descubrirla, a conceptualizarla y la va modificando a lo largo de su obra, por ello les proponemos una lectura de la transferencia recorriendo sus textos.
por Marta Rietti
¨Penar de más¨, es el modo con el que Lacan sitúa la paradojal satisfacción que un sujeto alcanza en su padecimiento. ¨Demasiado esfuerzo, sufrimiento, mal de sobra¨ y desde ahí es pertinente pensar las intervenciones del analista. Dirigirse a hablar a un analista para iniciar un análisis supone para el sujeto pasar, atravesar por aquello que refiere a su propia alienación. Es así que el analista desde su posición y con sus intervenciones, procurará la existencia de caminos más cortos para alcanzar alguna otra satisfacción diferente, que implique una rectificación a nivel de la pulsión. Pero el modo de cómo se piense la teoría tiene consecuencias clínicas y la idea que cada analista se hace del lugar de lo pulsional en la transferencia, va a determinar la clínica de ese analista. Entonces, si hay deseo del analista enlazando demanda con pulsión cada vez que la transferencia las separa, es posible que su intervención haga acto analítico; sacando al sujeto de cierta certeza de ser siendo ese objeto, es decir que algo se pueda abrir y tomar otra dirección. Por eso la clínica es un pasaje: del ello a la contabilidad del inconsciente, del ¨no pienso, entonces soy eso¨ al ¨no soy ahí, pero soy pensado por mis pensamientos inconscientes¨ Un breve relato de la clínica, me posibilitó poner en juego algunas de estas cuestiones. Demasiado hastío de su vida, trastocamiento de su rutina, la hizo consultar nuevamente, ésta vez a una analista. ¿Tiene sentido venir y hablar de tanto dolor? ¿vale la pena? se preguntó entonces. Interrogante singular que a través de la escritura quise poner en relación a su ¨penar de más, demasiado¨.
por Patricia Leyack
En contrapunto permanente entre clínica y teoría este trabajo sigue lo desarrollado por Lacan en relación a los fenómenos psicosomáticos como afecciones en el borde del significante, en las que el cuerpo se ve llevado a dejarse escribir un goce del Otro no tramitado via formaciones del inconsciente. Fenómenos donde el sujeto del inconsciente ha quedado fuera de juego, lo que se escribe en el cuerpo no es entonces para ser leído. El trabajo analítico en estos casos apunta, en su transcurso interrogativo, a "la invención del inconsciente".
por José Angel Zuberman
El objeto del trabajo es romper la sinonimia entre eyaculación y orgasmo masculino, que la Medicina naturalizó. A los efectos se discute la diferencia entre goce fálico y Otro-goce, y la diferencia entre “lo femenino” y “las mujeres”. Un relato del análisis de un paciente varón intenta abrir la discusión sobre la sexualidad de los varones para que la pregunta no quede situada sólo del lado de “ellas”.
por Mónica Ameijeiras
El presente trabajo trata acerca de cómo conceptualizar y abordar desde el psicoanálisis la práctica en Salud Pública con niños comprendidos en lo que los Equipos abocados al abordaje de situaciones violentas denominan Maltrato Infantil. Asimismo facilita pensar como inciden otros discursos en dicha práctica, por ej. el judicial. Viñetas clínicas.
por Luciano Lutereau
En el tramo final de la clase del 17 de diciembre de 1969, en el Seminario 17: El reverso del psicoanálisis, Lacan desarrolla una concepción singular de la interpretación, al ubicarla entre cita y enigma. Si destaco este carácter de “entre”, es porque considero que no se trata de ver en la cita y el enigma dos modos de la interpretación, sino dos condiciones de la misma. De este modo, para dar cuenta de la interpretación es preciso poder definir, en primer lugar, qué son la cita y el enigma, para que la definición inicial –de la interpretación– no redunde en una mera duplicación del problema.