Introducción al Psicoanálisis
por Daniel Perretta
por Sergio Waxman
por Astrid Álvarez de la Roche
Nuestro abordaje en temas de abuso, maltrato, acoso y violencia da énfasis a la palabra de aquel que sufre, que padece. Allí, lo particular es la manera en que acogemos a este ser humano, porque más allá de aceptar su decir, su queja inicial, puntuamos sobre elementos inscritos en su mismo discurso, de tal manera que la persona entiende y actúa amparada sobre este saber, que es el suyo, “saber en progreso”. En este sentido, creemos en sujetos reposicionados frente al acontecimiento, activos, re–enlazados al mundo. Es un trabajo pausado, que muestra al mismo tiempo efectos tempranos y durables. Es claro que si un niño o niña, no importa la edad, un joven, una mujer u hombre, se lamenta por ser objeto de maltrato – que es mal–trato, atropello, agresión, ofensa (para nombrar algunos) –, lo hace por algo. Y esa razón, que pertenece a cada sujeto, tiene la más grave importancia porque dependiendo de la manera en que cada quien tramite la experiencia injuriante, habrá o no consecuencias sobre sí mismo y el ámbito social en que el individuo está inmerso.
por Norah Pérez
por Norah Pérez
Sí nuestro tema es la urgencia subjetiva, me preguntaba ¿cómo comenzar a transmitir esta experiencia que se inicia con la invitación que me hace el equipo de salud mental del Hospital de niños de Santa Fe, en el año 2004 ; para ocupar la función de supervisar su clínica a partir del 2005 ? Es un hecho que la práctica hospitalaria parece colapsada en los últimos tiempos. Quienes venimos de una formación que incluyó el trabajo en el hospital; (personalmente puedo dar cuenta de un recorrido por el Hospital de Niños de Córdoba, el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba y algunos años después , el Hospital Psiquiátrico de Santa Fe); advertimos que las demandas episódicas de la urgencia pasaron a ser cotidianas.
por Gabriela López
por Diana Paulozky
por Guillermina Ritsch
por Norma Gentili
Lacan nos llama la atención sobre la diferencia entre el Superyo y el Ideal del Yo: “No se si han advertido aun lo siguiente: existen dos concepciones que, apenas introducidas en una dialéctica cualquiera para explicar un comportamiento enfermo, parecen dirigirse exactamente en sentido contrario. El Superyo es coercitivo. El Ideal del Yo es exaltante”. Son estas cosas que tendemos a eliminar, al pasar de un término a otro como si fueran sinónimos. Se trata de una cuestión que valdrá la pena plantear a propósito de la relación transferencial. Cuando se busca el fundamento de la acción terapéutica, suele decirse que el sujeto identifica al analista con su Superyo o por el contrario con el Ideal del Yo y en el mismo texto un término sustituye a otro.
por Pablo Diego Muñoz
Es notable que Lacan se sirva del concepto de pasaje al acto para hablar de la posición de Freud en el fracaso del análisis de la inmortalizada “joven” homosexual. Llama pasaje al acto no sólo a la célebre tentativa suicida de la paciente sino a la “decisión” de Freud -en su análisis- de derivarla a una analista mujer. Esta operación es efectuada en el Seminario 10; y la brújula para orientarse es el problema del manejo de la transferencia. Intentaré aquí dar las coordenadas de la “caída” de ese tratamiento que pudo haber sido.