Columnas

Cuando el amor y la vida se escinden del cuerpo... o algo más sobre la impunidad
por Sergio Zabalza

La crueldad que abunda en nuestros días, puesta en primer plano por la espantosa guerra de medio Oriente, exige abordajes que, por articular el pequeño hecho doméstico con la impunidad globalizada, urjan a las elites gobernantes a detener las demenciales escaladas de violencia que asolan al planeta. Ahora bien, el pequeño hecho doméstico más cercano con que contamos es el cuerpo que nos aloja.
Si el único fundamento de la paz es la justicia, nuestra tesis reside en que ninguna batalla contra la impunidad cuenta con chance si la justicia no involucra al cuerpo como sede del deseo...

Dalí, Freud y Lacan
por Carlos Gustavo Motta

Existe una relación histórica entre Dalí, Freud y Lacan pocas veces citada. Estos tres genios convivieron en una misma época y cada uno de ellos, provocó marcas que se convirtieron en acontecimientos.
Freud y Lacan nos facilitan pensar con sus escritos y observaciones que una obra de arte es un enigma, similar al de la Esfinge que confronta a Edipo constituyendo para él, el primer paso en la búsqueda progresiva y mortificante de una verdad. Asimismo, el Arte es la salida del horror fundante de cada uno.

A propósito de recidivas y metástasis tumorales (segunda parte)
por José Schavelzon

Recientes investigaciones parecen demostrar que el fenómeno de la formación de los émbolos celulares, la adquisición de la capacidad para desprenderse del tumor, atravesar diferentes membranas, emigrar por la corriente sanguínea o linfática y su poder de colonizar está relacionado, o inducido por la presencia de un grupo de neurotransmisores, en particular norepinefrina, adrenalina y dopamina y muy probablemente la infiltración leucocitaria. Esto coloca el tema de la diseminación o recidiva tumoral como proceso biológico relacionado o dependiente de situaciones de estrés u otras circunstancias psíquicas, y por consiguiente previsibles o tratables. Resulta evidente para nosotros, que estas complicaciones, recidivas y metástasis, consideradas en el campo psíquico son la expresión de la compulsión de repetición

A propósito de recidivas y metástasis tumorales (primera parte)
por José Schavelzon

Recientes investigaciones parecen demostrar que el fenómeno de la formación de los émbolos celulares, la adquisición de la capacidad para desprenderse del tumor, atravesar diferentes membranas, emigrar por la corriente sanguínea o linfática y su poder de colonizar está relacionado, o inducido por la presencia de un grupo de neurotransmisores, en particular norepinefrina, adrenalina y dopamina y muy probablemente la infiltración leucocitaria.
Esto coloca el tema de la diseminación o recidiva tumoral como proceso biológico relacionado o dependiente de situaciones de estrés u otras circunstancias psíquicas, y por consiguiente previsibles o tratables.
Resulta evidente para nosotros, que estas "complicaciones, recidivas y metástasis", consideradas en el campo psíquico son la expresión de la "compulsión de repetición"

Una respuesta para Sandra
por Sergio Zabalza

El sábado 13 de mayo, en un artículo publicado en la contratapa de Página 12, Sandra Russo preguntaba si los excluidos del mundo, a saber indígenas, pobres, marginales, en suma los que están del otro lado, tienen inconsciente. Aquí nuestra respuesta; definitivamente si.
Y si en todo caso, como Walter Benjamín bien supo diagnosticar, ya no quedan narraciones con que inventar un mundo, no son sólo los pobres quienes padecen la esterilizante sacralización de las verdades científicas.

Borges, la pesadilla, lo siniestro, y un lugar en el espejo.
por Carlos D. Pérez

En 1977, el teatro Coliseo anunciaba un ciclo de conferencias de Jorge Luis Borges. Asistí a la titulada Las pesadillas. Su estilo silabeante se entreveró en mi recuerdo con el decir seco, pausado, de Marga. Gracias a que el diario La Opinión publicara la trascripción, me es dado recuperar la cita al superponerse las escenas. Marga reconstruyendo el devenir de los espejos en la intimidad de mi habitación, Borges hablando en una sala llena de gente, reflectores y altoparlantes. Yo diría que tengo dos pesadillas que pueden llegar a confundirse, había comenzado...

Freud en sus 150 años
por Emilio Rodrigué

El pensamiento freudiano transformó el mundo más allá de toda expectativa, al punto en que podemos decir que el neurótico contemporáneo es una criatura inventada por Freud. El proyectó su propia neurosis en el planetario actual y ahí reside buena parte de su genio: su neurosis le dio sentido a la nuestra. Dijo Anzieu que Freud descubrió el psicoanálisis al mismo tiempo en que se descubría a si mismo. Sí, él fue Newton pero también fue la manzana. Soñó el psicoanálisis y fue soñado por él.

Freud ha muerto. Viva... !
por Álvaro Couso

Freud inaugura con su invención un discurso. Erige desde su propia patología, desde su sexualidad, sueños y olvidos. Instala en la cultura un síntoma, que la religión jaqueará una y otra vez.
Freud ha fundando una proliferación de nuevos escritos que lo trascendieron en cuanto aquello que su nombre propio recubría, al modo de la lectura de la Torah, donde no todo esta dicho sino donde cada vez existe la posibilidad de encontrar nuevas significaciones, el libro no cierra sobre sí el sentido sino que lo abre a una interpretación permanente.

La agresividad en psicoanálisis
por Teodoro Pablo Lecman

En 1949, Jacques Lacan, el canonizado Saint Jacques -Santiago-, comprobaba que las frágiles cañas, los frágiles juncos del yo al borde del estero, o del pantano de la Segunda Gran Guerra Mundial, sufrían el flagelo de la agresividad, inclinando la balanza de las pasiones en las ciudades europeas devastadas por los bombardeos.
Mientras el estadio del espejo sufrió la gran popularidad de la Alicia de un Lewis Caroll mal leído, la agresividad tendió a diluirse, como un principio olvidable, un mal de posguerra.

Clínica del crimen y de la virtud
por Elena Jabif

Una investigación realizada en el College de France dirigido por Michel Foucault, motivada en un caso criminal de matricidio y fratricidio, se instituye como acto de juntura entre el discurso psiquiátrico y el derecho penal.
En el caso en cuestión podemos corroborar como en la celotipia el sujeto se identifica en sus sentimientos con la imagen del rival, pero también padece la vivencia fantástica de una intrusión destructora, de parte de él. Una elección narcisista de objeto cautiva, la imago del sujeto amado envilece los sentidos, el acto criminal suele ser el pasaje al acto por excelencia, última reacción defensiva ante intuición invasora, de la imagen del objeto narcisísticamente adorado. La cautivación erótica que produce el semejante en la celotipia paranoica, va acompañada de una fuerte tensión agresiva, ya que la lógica es de exclusión: soy yo o es el otro en términos de suprimir al contrario, como una cuestión de vida o muerte.